Editorial: Sobrevivir como democracia
octubre 24, 2022
Autor: Victor Palacios

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En su estudio clásico sobre la joven democracia norteamericana, “La democracia en América”, el francés Alexis de Tocqueville advertía que este sistema de gobierno no se mantendría en pie si los ciudadanos se conforman con tener palacios para los tres poderes estatales, sufragio universal o cualesquiera de las demás instituciones, sin cultivar el afán participativo, si no había un élan vital auténticamente liberal que diera significado a las construcciones y a las leyes.

Traslademos esto a nuestro suelo. Teóricamente, el Perú es actualmente una democracia (neo)liberal. No obstante, las leyes no se cumplen y los personajes políticos parecen superar cualquier definición a la que el ordenamiento nacional debería estar sujeto, alimentando el riesgo de caer en la anarquía. ¿Qué podemos hacer en un país donde los principales detentores del poder son los primeros en discutir el cumplimiento de las normas? Recientemente, el presidente Pedro Castillo llamó a la OEA a intervenir en la política interior como si los peruanos no fuéramos aptos para ejercer nuestra soberanía en estos asuntos domésticos.

Originalmente, la invocación de Tocqueville tenía por objeto advertir que el liberalismo -la ideología beligerante del siglo XVIII y principios del siglo XIX-, así como el Estado, no sobrevivirían si la ciudadanía no participaba en el aprendizaje y desarrollo de los postulados básicos de dicho catecismo político. Hoy podríamos reemplazar la palabra “liberalismo” por cualquier otra marca ideológica, y el imperativo sería el mismo: la república peruana no experimentará desarrollo ni sobrevivirá si nuestros ciudadanos se muestras apáticos ante el acontecer político. Una frase del sabio romano Cicerón viene a propósito: “La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio”. ¿Somos ciudadanos silenciosos o mentirosos?

En estos momentos, debemos recordar qué tipo de país queremos ser, si una democracia, un Estado de derecho, o una cofradía de zombies que deambulan por las calles sin propósito alguno y que, eventualmente, sirven como carne de cañón, combustible y pretexto para los más nefastos proyectos políticos de nuestra convulsionada edad.

 

 


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Victor Palacios
Editor web de El Tiempo y La Hora. Periodista y fundador del equipo digital del diario El Tiempo. Comunicador con experiencia en Marketing Digital, Data Analyst, SEO, Web Design, Email Marketing e Ecommerce.
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