Dos agentes policiales acusados por una pareja de solicitar una coima y cometer tocamientos indebidos han sido separados temporalmente de sus cargos. Ambos se presentaron voluntariamente en la Comisaría PNP de San Antonio de Jicamarca tras permanecer 48 horas como no habidos.
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La información fue confirmada por el jefe de la región policial Lima, Enrique Felipe Monroy, durante el operativo «Amanecer Seguro», llevado a cabo en la avenida Túpac Amaru, en el distrito de Comas.
El general Monroy explicó que, tras finalizar el periodo de flagrancia delictiva, los agentes acudieron a su unidad policial. «Se ha iniciado un procedimiento administrativo y ya están bajo la Unidad de Personal, mientras que la Inspectoría General les ha notificado su separación temporal del servicio», señaló.
Investigación en libertad
Los oficiales Luis Miguel Lago Olivares y Jarlin Dávila Risco enfrentan el proceso en libertad, ya que se entregaron después de las 48 horas requeridas para flagrancia. Ambos fueron denunciados por una pareja intervenida en un mototaxi, quienes señalaron que los efectivos exigieron dinero y cometieron actos inapropiados durante la intervención.
Inicialmente, los acusados estuvieron bajo custodia en la Comisaría PNP de San Antonio de Jicamarca, pero lograron escapar al poco tiempo. Por esta razón, otros dos policías, Moisés Paredes Añape y Jonathan Cuadros Guzmán, están siendo investigados por presunta omisión de funciones al no asegurar la retención de los implicados.
Las autoridades han asegurado que las investigaciones continuarán para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.
