El avance de las redes sociales como principal fuente de información genera un riesgo frente al proceso electoral del 2026. Lee la entrevista a Jeanmarco Vila Solano, Especialista de fact checking del Jurado Nacional Elecciones.
¿Qué se debe entender por una fake news?
Las fake news, traducido al español son noticias falsas. Es un término que se ha popularizado porque en esta era digital abunda mucha desinformación al alcance de todos.
Antes era muy difícil acercarnos a una información, teníamos que ir a las bibliotecas y consultar la academia, pero ahora tenemos mucha información al alcance de un click en internet y redes sociales. Sin embargo, así como hay mucha información, también abunda mucha desinformación.
¿En qué consiste esto?
Son informaciones imprecisas, engañosas o falsas que pueden generar confusión, duda, pero no solamente ello, sino que pueden inducirnos al error o hacernos creer algo, manipularnos de cierta manera.
¿Qué características tienen?
Llama a la acción y utilizan un lenguaje que llama mucho la atención.
En algunos casos podemos identificar una desinformación cuando se usan mayúsculas, signos de exclamación, también errores ortográficos. Esto ocurre porque quienes la producen precisamente buscan generar esta confusión, inducirnos al error y generar polarización.
En tiempos electorales ¿Qué expectativas tiene usted sobre esta desinformación?
Tenemos la experiencia de las elecciones generales del año 2021 donde se generó mucha desinformación. No solamente ataques entre candidatos y organizaciones políticas, sino también ataques hacia quienes organizan las elecciones.
Ya es un tema reiterativo que cuando una organización política o un candidato pierde una elección, acusa de fraude o intenta generar dudas y suspicacias sobre cómo se desarrolló el proceso.
Ahora tenemos la experiencia de elecciones en Bolivia, Brasil, Ecuador y México, donde se han visto que estos casos de desinformación se han multiplicado y han escalado mucho más. Hoy gracias a la inteligencia artificial se pueden manipular videos e imágenes para crear contenido de desinformación que busca confundir a la ciudadanía.
¿Usted cree que en esta campaña va a aumentar la desinformación?
Sí, tenemos el gran reto de que estas elecciones generales en sí mismas son complejas. Están en carrera 39 organizaciones políticas, existen más de 10.000 candidatos que aspiran a ocupar un cargo público y tenemos 2.5 millones de jóvenes que van a votar por primera vez.
Entonces se dan las condiciones para que se genere un gran volumen de desinformación. Esto se multiplica con estas plataformas de inteligencia artificial que crean videos, imágenes o audios con un fin negativo.
¿La guerra sucia se puede agravar?
Coloquialmente se le llamaba guerra sucia a estos paneles, impresos, propaganda en los cuales se identificaba ataques. Sin embargo, ahora que está al alcance de todos la publicidad digital con anuncios en Facebook y YouTube, seguramente se van a posicionar ataques no solo contra las propuestas sino temas personales, creando narrativas de desinformación, haciendo desconfiar de una persona o agraviándolos.
Frente a todo esto debemos estar alertas porque estamos muy seguros que esto se va a dar en el Perú. En Brasil lo hemos visto hace poco e incluso se han dado normativas que combaten estas acciones. En Brasil se ha promulgado una prohibición del uso de esta manipulación de videos en los candidatos.
¿Existe eso en el Perú?
En el Perú lo que tenemos es el Pacto Ético Electoral. Es un mecanismo que busca que los candidatos y las organizaciones políticas asuman el compromiso de llevar a cabo una campaña programática y de ideas, donde lo que primen sean las propuestas, los planes y no los ataques o sembrar miedo sobre una candidatura.
¿Qué pasó en Brasil?
En Brasil lo más preocupante ha sido que se han manipulado videos. Tenemos candidatos de diversas ideologías y se han atacado mucho los temas sensibles para la población como son la defensa de la vida, el respeto a la diversidad de las personas, los grupos étnicos, la opción sexual.
Estos temas han sido explotados para perjudicar las candidaturas.
¿De qué manera?
Se han manipulado videos haciéndole decir a candidatos cosas que nunca dijeron. También lo hemos visto en Argentina.
En la segunda vuelta se han manipulado videos de candidatos que no llegaron a la segunda vuelta para decir que apoyaban a tal candidata que sí llegó a pasar. Y eso era totalmente falso. Estaban jugando con la voluntad popular e induciendo al error.
¿Qué consejos daría a la población?
La recomendación principal se resume en una frase: “Verifica antes de compartir”. Hemos identificado que, por ejemplo, los adultos mayores son una población vulnerable, porque les llega una cadena de WhatsApp y lo comparten automáticamente.
Ven una publicación en redes sociales y la comparten con sus contactos. Ante esto le recomendamos que se detengan un momento a ver cuál es la fuente. Si me llega un reenviado de WhatsApp, es una fuente anónima, entonces debo desconfiar.
Cuando identifico la fuente y todavía tengo dudas, debo corroborar en otros medios confiables y serios como pueden ser radio, televisión, impresos y también algunos portales que hoy en día informan con la verdad. Entonces cuando veo que varios medios están hablando de lo mismo puedo asumir que esa noticia es verdadera.
¿Qué otra recomendación tiene?
Un paso más es aprender y capacitarnos como ciudadanos también a cómo detectar la manipulación de imágenes y videos. Hoy tenemos plataformas como Google imágenes o Google Lens que nos permite cargar una foto o seleccionar el área de una foto para ver el historial en internet.
Así se puede saber cuándo se subió por primera vez. También podemos saber cuándo un video ha sido publicado por primera vez. También podemos investigar un poco sobre quién está promocionando campañas de desinformación o campañas de ataques, utilizando la biblioteca de anuncios de Meta y la biblioteca de anuncios de Google.
Son plataformas que nos permiten conocer quiénes están pagando o invirtiendo dinero para promocionar ciertos mensajes de una campaña electoral.
¿En esta campaña se corre el riesgo de que la desinformación le gane a las propuestas?
Sí, es una preocupación porque lo hemos visto ya en elecciones de hace pocos meses en países vecinos. Por eso estamos exhortando nuevamente a las organizaciones políticas desde el Jurado Nacional de Elecciones a que lleven adelante una campaña programática.
También tenemos un trabajo coordinado con estas grandes compañías como son Meta, que tiene a su cargo Facebook y WhatsApp, también X, TikTok y Google, que tienen oficinas en Perú y Latinoamérica, para que nos ayuden a frenar esta desinformación.
¿De qué manera?
Bloqueando estos bots que hacen ataques masivos, estas cuentas troll, que generan desinformación para que no se confunda la población y que lo que veamos el 12 de abril sea el reflejo de la voluntad popular y no de la manipulación ni una guerra sucia, como se le conoce popularmente.
¿Existe el dicho de que el voto se define en la cola, ahora el voto podría definirse en las redes?
Es una frase muy precisa. Sabemos que la inversión publicitaria en medios tradicionales se ha trasladado también a las redes sociales.
Por eso es que hay que tener mucho cuidado en detectar cuándo se están llevando a cabo campañas de ataques, de desinformación en las plataformas digitales. Pongamos atención a las propuestas.
Si vemos que un candidato está propagando desinformación o ataques, debemos sancionar estas acciones con el rechazo, no dando nuestro voto.
¿Las redes sociales pueden definir una candidatura?
Ante esto, estamos impulsando que los ciudadanos conozcan los activos digitales que tiene el JNE que son la plataforma Infogob, donde pueden aprender quiénes han postulado anteriormente, cómo han ido cambiando de partido y el historial de las elecciones anteriores.
También tenemos la web Voto Informado donde el ciudadano puede ver la hoja de vida de los candidatos, la declaración de sus bienes e ingresos y sentencias. Esto nos va a dar luces sobre en quién estamos confiando.
Esto nos va a ayudar a ejercer un voto informado que es la misión del JNE. El mensaje que estamos llevando es que el ciudadano se informe para luego no lamentar con lo que elegimos.
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