Una serie de misterios rondan tras el horrendo asesinato de Allison Lisset Olivos Ruiz (21).
Trascendió que no solo el celular de la occisa desapareció de la escena de crimen, sino también el celular del asesino confeso, el albañil Wilfredo Rony Arcela Zapata (23).
Una de las hipótesis que se maneja es que una de las personas que participó de la fatídica reunión del pasado 5 de julio, se habría llevado los equipos telefónicos. A ello se suma que hasta hace algunos días, alguien habría estado utilizando el WhatsApp del asesino confeso. La interrogante es: ¿quién se llevó los celulares?
Hasta el momento no se ha podido recoger la versión de la testigo “Melanny”, ni mucho menos de su asesor legal. Por tal motivos, los familiares de la occisa se encuentran a la espera de la información que puedan ofrecer el fiscal de turno y los encargados de las investigaciones.