El retorno de los escolares a las aulas ha puesto sobre la mesa, por enésima vez, el problema de la infraestructura educativa; el deficiente número de maestros; falta de servicios básicos y hasta la carencia de medidas de bioseguridad.
Según Contraloría, el 50% de los locales escolares que ya están recibiendo alumnos, padecen uno o todos estos males.
Pero más allá del preocupante diagnóstico material, subsiste otro grave problema del cual poco se habla: la salud mental de los estudiantes. Según la OMS, la pandemia ha dejado un reguero de muerte en el mundo, pero también ha propiciado el incremento de sintomatología ansiosa, depresiva y postraumática en la población infanto-juvenil que empezará a manifestarse conforme vayan integrándose a las aulas.
Pese a esta advertencia y según Contraloría, el 85% de los centros educativos estatales en el Perú no tienen psicólogos para los alumnos, el mismo que pueda reforzar las medidas de prevención en el ámbito social, que ayude a los menores a superar el aislamiento, el miedo y la violencia intrafamiliar que está dejando la pandemia. Tarea pendiente para Educación.