Este domingo 27 de marzo se cumplen cinco años de la inundación de Piura, Castilla y Catacaos, y el miedo al río sigue intacto.
Pese a una inversión estimada en S/300 millones en la construcción de defensas y reforzamiento de diques en el Bajo Piura, la población no está conforme con lo hecho en cinco años.
“La vulnerabilidad no ha sido reducida, lo cual es el corazón de todo”, afirma el representante del colectivo Inundación Nunca Más, Fidel Torres.
En la misma línea opina la directora ejecutiva de la asociación civil Vigilia Ciudadana, Mela Salazar.
“Aún no hay un cumplimiento de la misión y objetivo de la Autoridad de la Reconstrucción con Cambios (ARCC) para Piura, que es la reducción de la vulnerabilidad por inundaciones en eventos lluviosos extremos”, comentó.
Los S/300 millones se distribuyen de la siguiente manera: S/136 millones en la construcción de las defensas en el tramo I (presa Los Ejidos-puente Cáceres; S/98 millones en el tramo II (puente Cáceres-futuro puente Integración).
Le sigue el reforzamiento del dique izquierdo por S/47 millones y la creación de defensas en el sector Cordillera por S/15 millones. Se trata de la intervención en 25 kilómetros de diques en los distritos de Cura Mori, Catacaos y Bernal y además de 11.4 kilómetros de defensas ribereñas en Piura y Castilla.
Desde Vigilia Ciudadana consideran que aún es insuficiente y que el riesgo de zozobra permanece.
“Con un gasto del dinero público de aproximadamente S/7 mil millones, se han quedado en la realización de actividades aisladas sin que aseguren la disminución del riesgo”, afirma Mela Salazar.
No es suficiente
Desde la ARCC, se plantea que sí se ha reducido la vulnerabilidad con estas defensas ribereñas, pero que aún se requieren las obras complementarias del plan integral del río Piura. Según el jefe de la dirección de Soluciones Integrales de la ARCC, Alberto Marquina se necesita de un período de cinco años más para estas obras.
“Estimamos que por lo menos serán unos cinco años más para todo. Las partes de las defensas ribereñas se podrían implementar en alrededor de dos años, el tema de las presas es más complejo, pero también la reforestación”, dijo.
Detalla que en estos cinco años se haría la implementación del plan integral que está próximo a su aprobación final por parte de la ARCC y Reino Unido.
“Se ha avanzado con una intervención en los tramos críticos, pero para lograr tener la solución integral y completa se requiere intervenir con acciones complementarias. Lo más crítico es la salida al mar”, indicó.
Marquina detalla que en este período de cinco años la prioridad debe ser la salida del río al mar. A esto se suma el encauzamiento del río desde la zona de Chato Chico hacia el complejo lagunar de Ramón y Ñapique.
También se propone ensanchar el canal de Chutuque de 80 a 400 metros de ancho para darle salida. Desde ahí se derivaría hacia la laguna La Niña y Reventazón (salida al mar).
“Esto es parte de las primeras intervenciones que debemos iniciar”, dijo.
Con el encauzamiento se busca que el río aumente su velocidad y genere una erosión paulatina que permite mover los sedimentos hacia las lagunas.
Otras obras
En la cuenca del Bajo Piura, lo que propone el plan es elevar el nivel de los diques actuales para proteger a la población.
Según Marquina estas actividades del plan integral son necesarias para afrontar un Niño extraordinario.
“Ahora se ha reducido el riesgo de manera importante, pero hay que ser claros en que esto requiere ser complementado […] Si no complementamos con las medidas que estamos indicando, sí [tendríamos problemas con un Niño extraordinario]. Por eso es que un tema súper crítico es implementar la salida del río al mar”, dijo Marquina.
Presas
Otra propuesta del plan integral es la construcción de nueve presas de laminación en los afluentes del río en la cuenca alta (Morropón).
Se trata de los embalses de Chalpa, Hualcas, Río Seco, Maray, Las Damas, Yapatera, Alguejes, Sestiadero y Huabal.
Lo que se plantea es que las presas retengan los caudales en su pico máximo para que en Piura no pasen los 4.000 m3/seg que se podría esperar en un Niño del tipo extraordinario.
Riesgo
Sobre el tema, el representante de Inundación Nunca Más, Fidel Torres, recuerda que los reservorios en la parte alta para controlar la inundación se plantearon desde el año 2004.
“A dos días de cumplirse los cinco años de la inundación, la cuenca del río Piura sigue vulnerable e inclusive mucho más por las obras que se han hecho. Se ha tapizado el río, pero no está controlado arriba y la esencia de la reducción de la vulnerabilidad es el control del río en el Alto Piura con un sistema de reservorios temporales. Mientras eso no esté, cualquier obra que hagan hecho puede generar una peor condición”, comentó Torres.
Para Mela Salazar de Vigilia Ciudadana, la ARCC dispersó sus esfuerzos y no hizo lo fundamental.
“La misión y objetivo ha debido enfocarse en reducir la vulnerabilidad de Piura, pero lo que vemos es que está financiando obras de forma aislada como centros educativos, centros de salud y hospitales; pero que hacemos con toda esa infraestructura sino se da prioridad al proyecto emblemático de control de inundaciones y el drenaje pluvial. Por más defensas que se hagan no vamos a poder controlar el volumen de agua que baja”, dijo.
Hoy la ARCC expone el plan integral ante el Comité Consultivo de instituciones de la ciudad de Piura.
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