Al igual que el reservorio de Poechos, el embalse del valle de San Lorenzo se quedó sin agua para el uso agrario y más de 57.000 hectáreas de cultivos permanentes y temporales, están en un grave peligro.
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Según el presidente de la Junta de Usuarios del valle de San Lorenzo, Darío Castillo, el último riego acabó el 19 de noviembre y de ahora en adelante solo queda esperar que llueva.
“Ya no hay agua para uso agrario y solo queda agua para uso primario y de la población. El valle debe regarse cada 12 o 15 días. Al año tenemos 18 turnos y hasta el momento hemos hecho 13. Ahora solo dependemos de la cuenca que nos de agua”, afirmó.
En la actualidad, en el reservorio de San Lorenzo quedan apenas 14.3 millones de metros cúbicos (MMC). Sobre los cultivos que tendrían un mayor impacto, Castillo informó que se trata del arroz, limón y mango.
“En el caso del arroz, las pérdidas serían un 10% y la afectación sería para todos. Baja la producción de la planta. No en el caso del mango, porque su raíz es más profunda y aguanta”, informó Castillo.
De otro lado, el dirigente informó que se mantienen bajos los precios del mango, lo cual no compensa el esfuerzo e inversión.
“El precio del mango no es un tema de la naturaleza o del agua. El [actual] precio del mango se debe a la sobreproducción. Hemos salido al mundo con Brasil y Colombia a la vez y eso ha hecho que el mercado se inunde. No es por el tema del agua. El precio sigue en 0.70 céntimos el kilo y algunos pagan menos”, dijo.
