El Ejecutivo ha optado por quitar el Impuesto Selectivo al Consumo y eliminar el IGV, pero estas medidas son insuficientes y dejan al Estado sin recursos para programas.
Redacción El Tiempo
La exoneración del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a las gasolinas de 84 y 90 octanos, y próximamente la eliminación del Impuesto General a las Ventas (IGV) a productos de la canasta básica familiar son medidas necesarias frente al alza de los combustibles y alimentos pero el problema no está siendo focalizado el problema. Así coincidieron diferentes especialistas consultados por El Tiempo.
Según los economistas, el Gobierno necesita centrar estas y otras políticas a los sectores más vulnerables del país que son los más perjudicados con este incremento. Asimismo, señalaron que la exoneración debe ser únicamente temporal no permanentes, de los contrario el costo fiscal será muy alto; es decir, el Estado recaudaría menos ingresos en el tiempo que duren las medidas.
Medidas costosas
El ministro de Economía y Finanzas, Óscar Graham, afirmó que solo las medidas tributarias aplicadas a los combustibles costarían S/900 millones en tres meses, que equivale a todo el presupuesto de Pensión 65.
De igual forma, señaló que de los S/6.000 millones adicionales que daría la minería este año, se han inyectado S/3.400 millones al presupuesto de este año; es decir, sólo quedan S/2.500 millones para financiar las medidas que viene anunciando el Ejecutivo.
“Nos queda un monto de S/2.500 millones adicionales, que es lo que estaría financiando parte de esta medida”, indicó el titular de la cartera en la reunión sostenida entre los ministros y la Junta de portavoces del Congreso de la República, donde también participó el presidente de la República, Pedro Castillo Terrones.
Por otro lado, el Gobierno presentó este martes ante el Parlamento un proyecto de ley para exonerar, de manera temporal, a los productos alimenticios de primera necesidad del IGV.
La medida incluirá a productos como pollo, huevos, harinas, fideos, carnes, entre otros insumos.
El ministro Graham manifestó en su momento que de aprobarse en el parlamento se dejará de recaudar cerca de S/50 millones y que la medida será en favor de toda la cadena, es decir, en el caso del pollo también se excluirá del IGV a los productos usados en la alimentación del pollo.
En la última sesión del Parlamento, se agendó el debate de este proyecto y finalmente se aceptó. En tanto, la Vicepresidenta, Dina Boluarte felicitó al Congreso por esta acción.
“Esta medida aliviará a millones de familias afectadas por el alza de precios. ¡Sigamos trabajando unidos!”, dijo la también ministra de Desarrollo e Inclusión Social.