De confirmarse un Niño Costero en los siguientes meses, uno de los sectores más perjudicados sería la pesca artesanal e industrial, por el alejamiento de especies y el retraso en el inicio de la temporada habitual.
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El peor ejemplo ocurrió con el Niño Costero del año 2023 con caídas estrepitosas en el sector. Según información de la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (Comex Perú), solo en el período enero a junio 2023, el sector pesquero sufrió una disminución de 31.7%
“En lo que respecta a la pesca marítima destinada al consumo humano indirecto (uso industrial), se observó una considerable disminución del 70.8%, como consecuencia de un menor volumen de captura de anchoveta, que pasó de 2,214,773 toneladas para enero-junio de 2022 a 646,323 para el mismo periodo de 2023”, informó Comex.
Esto ocurre porque el calentamiento de las aguas del mar disminuye el flujo de alimento para las especies marinas, lo que las obliga a migrar a zonas más profundas o más alejadas, disminuyendo la biomasa disponible.
¿Qué pasa ahora?
En relación al actual calentamiento del mar que empezó a mediados de febrero, ya se aprecia un impacto con el alejamiento de especies, pero el regreso de otras.
“Los que sí son más propensos a los cambios [si el calentamiento es superficial] son los pelágicos que son los que están en los primeros 50 a 100 metros de profundidad. Hablamos de la anchoveta, jurel, caballa y bonito”, explica Martín Salazar, coordinador del laboratorio costero del Instituto del Mar del Perú (Imarpe) en Paita.
Las especies de aguas más profundas, agrega, como la cabrilla, congrio, merluza, tienen otro tipo de comportamiento y redistribución.
“Si este calentamiento es superficial, lo que se va a mover de distribución, concentración, biomasa y disponibilidad de flota, son los pelágicos, pero si este Niño Costero viene con masas de agua subsuperficiales, ahí sí estamos hablando de una redistribución de la merluza. En caso se de eso, es posible una mayor disponibilidad de merluzas de tamaño mediano a grande”, agrega el funcionario.
Por el momento, sostiene, en los mercados locales se ve una mayor disposición de especies como la cabrilla y del pulpo.
“El otro recurso costero y que es para consumo popular es el pulpo. Cuando hay condiciones un poco cálidas, este cefalópodo activa su reproducción y disponibilidad también, entonces podría también verse positivamente impactado por este calentamiento”, aseveró Salazar.
Pesca industrial
Sobre la pesca industrial de pota y otras especies, Salazar informa que el recurso ahora se encuentra desde la Isla Lobos de afuera hacia Pacasmayo.
“En el caso de la pota, no nos olvidemos que venimos de un 2023 y 2024 con un fenómeno El Niño muy largo de casi 14 a 15 meses y esto ha tenido un impacto negativo en la distribución de la pota. Cuando los calentamientos son muy fuertes y prácticamente a nivel litoral, eso hace que se disperse la pota”, afirma Salazar.
Pese a ello, el especialista sostiene que se avizora una recuperación progresiva del recurso de acuerdo a lo que se observa en las plantas industriales. “La pota está regresando a los estándares anteriores, pero al momento hay una dispersión. Existen capturas de 5 a 10 toneladas luego de 6 a 15 días de labores. La zona de pesca está por Lobos de afuera, Pacasmayo y Chimbote. También hay pota en el sur, pero ahorita la disponibilidad de la pota está aumentando y eso es importante para la región, que básicamente ha estado estos últimos años dependiendo de la pota”, señaló.
