Pobladores del caserío Dos Altos interceptaron y rodearon una camioneta del Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) y a sus ocupantes, a quienes acusaban erróneamente de ser secuestradores de niños. Los enardecidos moradores amenazaban con quemar la unidad móvil, alimentados por rumores sobre el rapto de menores.
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En las imágenes se observa cómo los ocupantes, muertos de miedo, llamaban a la Policía para que se aclara la situación. Días antes de este hecho, mediante grupos de WhatsApp y Facebook, colegios de La Arena distribuyeron la fotografía de esta misma camioneta con la misma placa de rodaje, indicando que Sunarp no la tenía registrada. Sin embargo, se trató de un error de digitación, pues se comprobó que la camioneta de placa EGS-735 pertenece a Osiptel.
Este medio obtuvo un mensaje que narra cómo dicha camioneta intentó llevarse un niño en Loma Negra, aunque no hay denuncia policial alguna al respecto. Este incidente motivó que Osiptel se pronunciara a través de su página oficial de Facebook. “Manifestamos nuestra enérgica condena frente al ataque sufrido por los supervisores de Osiptel durante el ejercicio de sus funciones. Deploramos toda acción que vaya contra el principio de autoridad y de la labor fiscalizadora”, señala el comunicado.
Finalmente, invocan a las autoridades a investigar y esclarecer los hechos a fin de que se establezcan las sanciones correspondientes. Asimismo, exhortan a la ciudadanía a no dejarse sorprender por elementos azuzadores que buscan alterar y desinformar sobre la labor de Osiptel.