Un incendio de gran magnitud se registró la tarde del lunes en el sector Nuevo Sullana, ubicado a espaldas de la Universidad Nacional de Frontera. El siniestro arrasó con decenas de viviendas de material rústico, generando que 36 familias lo perdieran todo y quedaran a la intemperie.
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Rápida propagación del fuego en Sullana
De acuerdo con testigos, el incendio se expandió con gran velocidad debido a la precariedad de las construcciones hechas con esteras y madera. Las llamas, avivadas por el viento, consumieron rápidamente las casas y dejaron a las familias sin pertenencias ni refugio.
Bomberos de Sullana, con el apoyo de los propios vecinos, acudieron a la zona para intentar controlar el fuego. Sin embargo, los esfuerzos no fueron suficientes para evitar la pérdida total de las viviendas, lo que incrementó la magnitud de la emergencia.
36 familias lo han perdido todo
Las 36 familias damnificadas permanecen ahora en situación de vulnerabilidad, sin techo ni bienes materiales. Los afectados relataron que apenas tuvieron tiempo de evacuar, por lo que muchas de sus pertenencias quedaron reducidas a cenizas.
Al caer la noche, los vecinos y voluntarios intentaron organizar ayuda inmediata con agua, alimentos y ropa. Sin embargo, la magnitud de la tragedia hace indispensable la intervención de las autoridades locales y regionales.
Pedido de apoyo urgente a las autoridades
Tras el siniestro, los damnificados solicitaron la presencia de las instituciones del Estado, así como de la ciudadanía, para recibir apoyo humanitario urgente. La necesidad de carpas, víveres, ropa y colchones es inmediata, ya que las familias afectadas se encuentran expuestas a la intemperie.
Organizaciones sociales y vecinos del sector también han hecho un llamado a la solidaridad para atender a quienes lo han perdido todo.
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Tragedia que evidencia la vulnerabilidad en Sullana
El incendio en Nuevo Sullana vuelve a poner en evidencia la situación de riesgo en la que viven cientos de familias asentadas en zonas vulnerables y en viviendas precarias. La falta de infraestructura adecuada y la dificultad para acceder a servicios básicos aumentan las probabilidades de que tragedias como esta se repitan.
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