Las extorsiones en Piura, Castilla y Sullana persisten. Según las autoridades, se reportan, al menos, 15 extorsiones a la semana. Asimismo, indican que las bandas de extorsionadores se han sectorizado para exigir «cupos» a los pequeños y medianos emprendedores.
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Aunque las investigaciones se manejan en reserva se sabe que el 85 % de las extorsiones se planifican y ejecutan desde el penal Piura en complicidad con delincuentes que recorren las calles para localizar los negocios y servicios. Posteriormente, estos hampones dan información a los presidiarios sobre las actividades de los emprendedores.
Extorsiones en Piura: cambios sin resultados
Ni siquiera los cambios de internos a otros centros de reclusión del país ha frenado las llamadas extorsivas contras los propietarios de restaurantes, bodegas repartidores de agua y gas, artistas, autoridades, etc.
En mayo último, el INPE dispuso el traslado de 23 internos del penal ex Río Seco a diferentes establecimientos penitenciarios del país. Esta medida tenía el objetivo de frenar las extorsiones en Piura.
También se decidió trasladar del penal Piura a los 9 internos implicados en el secuestro de un agente de seguridad y un interno
Las autoridades penitenciarias creyeron que con estos cambios las extorsiones acabarían, pero no fue así. Luego de unos días siguieron las llamadas extorsivas con más fuerza en Castilla, Piura, Veintiséis de Octubre, Sullana, Querecotillo, Las Lomas y Talara.
Fuentes confiables indicaron que los delincuentes han sectorizado zonas en Castilla para imponer el miedo.
Ni los bodegeros, sastres y talleres de soldadura se encuentran a salvo de los extorsionadores.
Los maleantes piden en algunos casos 50 soles semanales para “chalaquearlos” y dejarlos trabajar tranquilos. Ante ello, los pequeños emprendedores exigen más acciones de las autoridades para frenar las extorsiones en Piura.
