Pobladores del corazón del Bajo Piura protestaron en el frontis de la Municipalidad Distrital de La Unión exigiendo al alcalde, Ruperto Fernández Sernaqué enmendar el rumbo de su gestión municipal.

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Los pobladores, con carteles en mano, lo emplazaron a que realice una asamblea pública para transparentar algunos hechos que han sido objeto de cuestionamientos en las últimas semanas.

En el debate se encuentra la polémica certificación para la compra de agendas para el alcalde y sus regidores. El pedido central para Ruperto Fernández Sernaqué era que encamine su gestión a la solución definitiva de los eternos problemas, como el problema de agua y alcantarillado, y el mantenimiento de las calles convertidas hoy en verdadera pesadilla para sus vecinos.

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En la protesta también estuvieron presentes los pobladores del asentamiento humano Pablo De La Flor, defensores del territorio unionense, que reclamaban que se acuerden de ellos y les lleven agua en cisterna para continuar vigilando el límite distrital. Los moradores exigían la atención de la actual autoridad municipal; sin embargo, se informó que había viajado a la capital de la república para realizar algunas gestiones.