Durante la madrugada de hoy, en el sector Sur de Piura, la Divincri detuvo a un sujeto acusado de agredir sexualmente a dos vecinas menores de edad.

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Dos familias del sector Sur de Piura han denunciado ante la División de Investigación Criminal (Divincri) a su vecino por agresión sexual contra dos menores de 8 y 12 años.

El primer abuso fue confesado hace unos días, por una niña de 8 años, quien acusó a su vecino de haberle realizado tocamientos indebidos en sus partes íntimas.

Días despúes, en el mismo sector, una menor de 12 años indicó a sus padres que su vecino (mismo acusado) la habría ultrajado en repetidas ocasiones.

Ambas familias denunciaron los hechos ante las autoridades policiales, las cuales, tras los procedimientos de ley, detuvieron al sujeto identificado como Jenry W.V.M. de 33 años, para ser investigado.

Nota y confesión

La niña de 8 años escribió una nota a su madre, donde alertaba del abuso.

«Ya no me tocara mis partes el Henri», se lee.

Inmediatamente la madre de familia conversó con su pequeña, quien entre lágrimas le confesó que en reiteradas ocasiones el acusado la tocó en sus «partes íntimas y otras partes del cuerpo a la fuerza».

La madre interpuso una denuncia en la Comisaría PNP de Piura, el pasado sábado 3 de febrero.

No obstante, presuntamente, el sujeto, habría vuelto a atacar días después, esta vez a la menor de 12 años.

Según la acusación de la familia de la niña de 12 años, durante la tarde de ayer, 7 de febrero, la menor fue abusada sexualmente por su vecino Jenry W.V.M. en la vivienda de este. En horas de la madrugada de hoy, la menor habría confesado a su madre sobre el abuso sexual y «que habría sido en repetidas oportunidades».

Inmediatamente la familia acudió a denunciar.

Exigen máxima sanción

Durante la mañana de hoy, los familiares de las menores llegaron hasta las instalaciones del médico legista para continuar con las investigaciones correspondientes.

Los padres de ambas menores se pronunciaron ante la prensa local, exigiendo una exhaustiva investigación y «que se castigue con el mayor peso de la ley al abusador».

Asimismo, los progenitores señalaron que desde algún tiempo habían notado un cambio en la actitud de sus hijas, sin embargo, no imaginaban la tragedia.

Los padres también señalaron que el hombre de 33 años se había ganado su confianza como vecino del barrio. Por lo cuál exhortan a los padres a «prestar mayor atención y confiar y creerles a sus hijos cuando les dicen que algo está pasando».

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