Al menos once personas, entre ellas siete niños, perdieron la vida tras un ataque del Ejército israelí contra un vehículo en el que una familia intentaba regresar a su hogar en la ciudad de Gaza, pese al alto el fuego pactado la semana pasada entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
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De acuerdo con la Defensa Civil de Gaza, las víctimas eran once miembros de una misma familia que retornaban a su vivienda en el barrio de Zeitun. Entre los fallecidos también se encuentran tres mujeres, según informó el diario palestino Filastín, vinculado a Hamás.
Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) no han emitido declaraciones sobre este incidente, aunque confirmaron haber realizado un ataque aéreo en Jan Yunis (sur de Gaza) contra “varios combatientes que salieron de un túnel y se acercaron a las tropas israelíes, representando una amenaza inmediata”.
Asimismo, las FDI indicaron que en la zona de Rafá (sur) también identificaron a “varios hombres armados que emergieron de un agujero y abrieron fuego contra las fuerzas”, aunque sin provocar bajas. El Ejército reiteró que sus tropas seguirán desplegadas en la zona y continuarán operando “para eliminar cualquier amenaza”.
El alto el fuego y el intercambio de prisioneros
El acuerdo alcanzado la semana pasada contempla un alto el fuego temporal y un proceso de intercambio de rehenes y prisioneros entre ambas partes. Este pacto se enmarca en la crisis desatada tras los ataques del 7 de octubre de 2023, en los que murieron alrededor de 1.200 personas y fueron secuestradas unas 250, según datos de las autoridades israelíes.
Hasta el momento, Hamás ha liberado a 20 rehenes vivos y entregado nueve cuerpos, aunque existen discrepancias sobre la identidad de una décima víctima. En respuesta, Israel ha excarcelado a más de 1.900 prisioneros palestinos y ha devuelto los cuerpos de 120 palestinos fallecidos durante su ofensiva militar.
Sin embargo, el Gobierno israelí no ha permitido el ingreso de ayuda humanitaria en los niveles previamente acordados, argumentando retrasos en la entrega de cadáveres por parte de Hamás. El grupo palestino sostiene que no dispone del equipo necesario para recuperar los cuerpos atrapados entre los escombros provocados por los bombardeos israelíes.











