Una devastadora explosión ocurrida este martes en una fábrica de fuegos artificiales en una zona industrial del estado de Gujarat (India) cobró la vida de al menos 18 personas, según confirmaron las autoridades locales.
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El estallido provocó el colapso total de la losa de hormigón armado del techo de la fábrica, sepultando a los trabajadores que se encontraban en su interior. El superintendente de policía Akshayraj Makwana indicó que la mayoría de las víctimas eran trabajadores migrantes de Madhya Pradesh y sus familias.
«Hasta el momento, se han registrado dieciocho fallecidos debido al derrumbe de la estructura de hormigón armado», declaró el subinspector Makwana a los medios.
Además, cinco personas resultaron heridas en la explosión, que ocurrió cerca de la localidad de Deesa, en Gujarat. Equipos de rescate continúan trabajando en el lugar para retirar los escombros y buscar posibles sobrevivientes.
Investigación en curso y medidas legales
Las autoridades han iniciado una investigación por homicidio por negligencia, presentando cargos contra los responsables del establecimiento. Se han formado cinco equipos especiales para esclarecer las causas del incidente y proceder con las detenciones correspondientes.
Inicialmente, se reportó que la fábrica funcionaba como una unidad de manufactura, pero la gran cantidad de material explosivo encontrado en el sitio sugiere que el lugar podría haber sido utilizado principalmente como almacén de fuegos artificiales.
Este trágico suceso vuelve a poner en evidencia los riesgos asociados a la manipulación y almacenamiento de explosivos en la India, donde las regulaciones de seguridad en fábricas de pirotecnia han sido cuestionadas en múltiples ocasiones.
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