Durante siglos, los gatos negros han sido víctimas de supersticiones y falsas creencias que los vinculan con la mala suerte y la brujería. Aunque para muchos son solo mitos, en España, las autoridades de la ciudad de Terrassa, cerca de Barcelona, han decidido tomar medidas concretas para proteger a estos felinos en una de las épocas más sensibles del año: Halloween.
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El Ayuntamiento de Terrassa anunció la prohibición temporal de la adopción de gatos negros y blancos entre el 1 de octubre y el 10 de noviembre, una iniciativa inédita en el país. Según el comunicado oficial, la medida busca evitar posibles rituales o prácticas crueles que puedan poner en riesgo la integridad de los animales durante las celebraciones de Halloween.
El Servicio de Bienestar Animal de la ciudad explicó que cualquier solicitud de adopción o acogida presentada en ese periodo será automáticamente rechazada, con el fin de prevenir “situaciones de riesgo derivadas de supersticiones, ritos o usos irresponsables”. La institución recalcó que la disposición no tiene carácter discriminatorio, sino que responde a una acción preventiva y temporal para garantizar la seguridad de los gatos.
“Ni un solo gato en adopción durante Halloween”
Natalia Esteban, integrante de la asociación La Posada Felina, confirmó que durante estas semanas no se permitirá la adopción de ningún gato, sin importar su color. “En esta época del año no damos ni un solo gato en adopción. Ni negro, ni blanco, ni de ningún color”, enfatizó.
Esteban advierte que algunos grupos o individuos aprovechan la temporada de Halloween para realizar rituales que incluyen maltrato animal, llegando incluso a cometer mutilaciones o sacrificios con una precisión que demuestra intención de causar sufrimiento. “Hay rituales que implican torturas hechas con precisión quirúrgica para que el animal muera lentamente”, lamentó.
Según datos municipales, en Terrassa habitan cerca de 9.800 gatos, lo que convierte a la ciudad en un territorio con una amplia población felina, por lo que la medida busca prevenir cualquier tipo de violencia o desaparición durante este periodo.
“No podíamos mirar hacia otro lado”
El concejal de Bienestar Animal, Noel Duque, justificó la decisión señalando que el ayuntamiento “no podía mirar hacia otro lado ante un tema tan tétrico”. En declaraciones al Diari de Terrassa, el funcionario subrayó que la prioridad del municipio es proteger a los animales frente a cualquier amenaza, especialmente en fechas donde los gatos negros suelen ser víctimas de supersticiones populares.
En redes sociales, Duque incluso aparece acompañado de un gato en la foto de perfil de su cuenta de Facebook, gesto con el que busca visibilizar la importancia del respeto y cuidado hacia estos animales.
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