Mañana jueves 18 es un día clave para el país porque el Congreso elegirá al nuevo Defensor del Pueblo. Esta elección no tendría nada de controversial si es que de por medio no estuviera la mente falaz y calculadora del controvertido Vladimir Cerrón; el mandamás de Perú Libre y el principal promotor de que Pedro Castillo haya llegado al gobierno.
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Y es que el aspirante a defensor, Josué Gutiérrez Cóndor, es el ahijado político de Cerrón, y quien tiene mayor probabilidad de hacerse del cargo si logra mañana ‘cosechar’ 87 votos del pleno, y para ello contaría incluso con el apoyo de la bancada fujimorista que juega en pared con PL.
Hasta ahora no se sabe qué los une ambas bancadas, pero se intuye .
El riesgo es que si el ahijado de Cerrón sale elegido será este quien presidirá la comisión que seleccionará el próximo año (2024) a la nueva Junta Nacional de Justicia (JNJ), por tanto, Cerrón tendrían la puerta abierta para influir maquiavélicamente en el nombramiento de jueces y fiscales.
Habrá que recordar que, tanto a Cerrón como a Keiko Fujimori, la justicia les respira en la nuca. Un defensor con poder sobre la JNJ, les abriría la puerta a la impunidad.