Fernando Rospigliosi explica el presunto vínculo entre terroristas y Perú Libre y señala que el atentado es un mensaje político. Asegura que FP acabará con el terrorismo en seis meses.
El reciente atentado senderista en Vizcatán (Satipo), con más de 14 fallecidos, sigue generando polémica. En entrevista exclusiva con El Tiempo, el ex ministro del Interior y actual miembro del equipo técnico de Fuerza Popular, Fernando Rospigliosi, advirtió que, a pesar de la violencia de estos hechos, la izquierda no los condenará, pues siempre ha tratado de “lavarle la cara” al extremismo. Del mismo modo, señaló que el hecho será usado políticamente y que es una advertencia de los narcoterroristas a sus presuntos aliados políticos.
–A raíz de ese atentado ocurrido en el Vraem, la izquierda ha comenzado a culpar a Fuerza Popular por las muertes. ¿Qué opinión le merece?
Eso es lógico y natural porque ellos nunca condenan al terrorismo con su nombre y apellido, nunca vas a escuchar de ellos que rechacen ese criminal atentado de los terroristas de Sendero, marxistas, leninistas. No es casualidad de que ahora intenten culpar absurdamente a la derecha. Por este cambio de los terroristas del Vraem, tienen sin duda una relación con Cerrón. Ahora están procesando a Bermejo por haberse reunido con ellos, siendo contacto con Cerrón, que tiene fotos con los Quispe Palomino y otros. Por eso, cuando comenten un atentado, ellos tratan de limpiarlos, de lavarles la cara.
–¿Es esto un mensaje de apoyo a Perú Libre y a la candidatura de Pedro Castillo? ¿Cómo interpretamos este atentado a pocos días de la segunda vuelta electoral?
El mensaje que está dando el grupo terrorista del Vraem es de hacerse notar en el país, de mostrar un desacuerdo contra Keiko, como dicen en sus volantes, y también están mandando un mensaje a sus propios compañeros, a Cerrón, a Castillo, diciéndoles “Oigan, aquí estamos nosotros y no nos van a olvidar, nosotros también somos parte de esto”.
Sobre el apoyo a Pedro Castillo, en una elección de dos, si no están apoyando a Keiko Fujimori, ¿a quién están apoyando? Claro, pero también es un mensaje a sus propios [Cerrón y Castillo] aliados, por supuesto, no se atreven a criticarlos por eso. Es un mensaje para sus aliados, para que no los vayan a olvidar porque son parte de esto.
–¿Actualmente los remanentes de Sendero son los únicos terroristas que existen en el país?
Sí, pero ha cambiado en el último tiempo. Antes estaban contra todo y contra todos, pero ahora respaldan a Hugo Chávez, a Maduro; y Vladimir Cerrón es una suerte de agente de venezolanos y cubanos; Guillermo Bermejo, de la Coordinadora Continental Bolivariana. Hay que reconocer que Bermejo ha hecho su trabajo porque el en 2008-2009 empezó el trabajo de persuadir a los terroristas del Vraem de que cambien su línea política y, al parecer, ha tenido éxito. En el último atentado que han cometido, han dejado volantes de “No a Keiko”, no dicen nada de Castillo.
–Si Keiko Fujimori llegara a la Presidencia, ¿cree que las acciones terroristas cobrarán aún más fuerza?
No, no lo creo, esa gente está limitada al Vraem, no tienen llegada a otros sectores. Pero, como digo, se les puede erradicar como se ha hecho antes. El terrorismo no va a recrudecer, pero lo que sí, esta gente de Castillo, Cerrón, del Movadef, sí van a promover disturbios, violencia social, eso sin duda. Pero es un asunto que ya tiene otras alternativas de solución, no una lucha antiterrorista.
–¿Cuál cree que será la principal traba que supondrán estos grupos?
Sin duda, tratarán de promover disturbios, pero dependerá del contexto. Allí lo que hay que hacer es resolver los problemas de la gente, empezar a afrontar realmente el desempleo, el hambre, la miseria, la salud, la seguridad; [los terroristas] van a quedar aislados. Ahora, si los problemas siguen, ellos van a usar la indignación de la gente para promover la violencia y los disturbios. Pero nosotros, naturalmente, nosotros ya estamos preparados para afrontar disturbios en caso entremos al poder. Lo primero que haremos será resolver los problemas urgentes de la gente, no se trata de represión, sino de un asunto político, de resolver, crear empleo. Así, esa gente terrorista no va a tener la oportunidad de crear los disturbios.
–¿Por qué es tan difícil combatir el terrorismo en la zona del Vraem?
Es que el Vraem es una zona muy complicada, es ceja de selva, llegar a ellos es muy complicado. Llegar a ellos no requiere de batallones, sino de inteligencia, ubicarlos; cuando los ubicas, los liquidas. Pero eso es lo difícil, pero sí se puede hacer porque se ha hecho antes, pero requiere de voluntad política y cooperación, que colaboren los servicios de la Policía, de las Fuerzas Armadas, que tengan los recursos necesarios
Seis meses
–Fuerza Popular aseguró que podría acabar con el terrorismo en tan solo seis meses. ¿Es esto realmente viable?
O sea, no hay que descubrir la pólvora ni inventar nada, sino que hay que aplicar la exitosa fórmula que ya se ha aplicado en el Perú en años pasados; es decir, inteligencia y golpe de mano, así se liquidó a la banda de Artemio en el Alto Huallaga (San Martín) y así se golpeó muy fuerte al terrorismo del Vraem en el 2012 y 2013. Las fuerzas de seguridad liquidaron a “Williams”, a “Alipio”, “Gabriel” y al menor de los Quispe Palomino, que eran senderistas de la zona. “Alipio” era el jefe militar. ¿Cómo? Con inteligencia y golpe de mano. El problema es ubicarlos, eso es lo más importante. Se necesita inteligencia humana -es decir, información de la gente de carne y hueso- e inteligencia de señales. No son muchos los senderistas, pero basta con atrapar a unos pocos, unos seis o diez y, con eso, el resto se disuelve. Así fue cuando capturaron a Guzmán y la cúpula; en poco tiempo Sendero se ahuyentó, se disolvió. Aunque quedaron remanentes en la zona de narcotráfico. Igual fue con la caída de “Artemio”: capturaron o liquidaron a un grupo y el resto se dispersó. Eso hay que hacer en el Vraem. No estoy diciendo nada nuevo, eso es algo que ya se ha hecho, pero que no se ha vuelto a hacer por falta de decisión política.
–Entonces sí está seguro de que en seis meses se puede concretar esta labor.
Totalmente. Concretamente, a este grupo remanente de Sendero Luminoso del Vraem, porque el narcotráfico ya es otra historia, porque ya se necesita un trabajo a largo plazo. El grupo terrorista no es muy grande, pero es muy peligroso porque conocen bien la zona. No hay otros grupos terroristas en el país, el terrorismo está en el Vraem ahora. El Movadef, por ejemplo, del cual es Pedro Castillo, es un grupo de Sendero Luminoso, pero de Abimael Guzmán. Ellos abandonaron las acciones terroristas en el año 93 por orden de Guzmán y ellos no practican el terrorismo; quieren hacer lo mismo que querían hacer antes, pero por la vía electoral. Por eso no le podemos decir a Castillo que es terrorista, pero va con el Movadef, que está con Sendero Luminoso.
–¿Ustedes pueden tomar alguna acción contra el Movadef?
Ese ya es un tema espinoso porque en una democracia hay libertad de participación política. Por ejemplo, en el 2011 al Movadef se le prohibió la inscripción, el JNE le cerró la puerta, y ahora han entrado por la ventana y están a punto de ganar la elección. El campo de la política es más difícil.
Delitos comunes
–Como parte del equipo técnico de Fuerza Popular, ¿qué es lo que propone hacer en materia de seguridad ciudadana?
En cuanto a seguridad ciudadana, nuestra propuesta es combatir el delito callejero, que es el que más preocupa a la población; delitos del tipo de arrebato de carteras, de celulares en las calles, el raqueteo, el asalto a bodegas, pequeños negocios, robo en las casas, ese tipo de cosas.
–¿Y eso cómo se va a combatir?, ¿Cuál es el plan?
Para eso hay que fortalecer las comisarías, porque esos delitos callejeros y el raqueteo se combaten desde estas. Las comisarías van a necesitar investigación criminal, con más y mejores detectives; luego necesitamos un patrullaje inteligente en los puntos calientes; y lo tercero es recuperar la confianza de la población, a través de una policía comunitaria, que sea policía de barrio, que esté en contacto con los vecinos, con los guardianes, con los bodegueros, en fin. También hay que reentrenar a los policías para una mejor atención.
–Para ello se va a necesitar un buen mapa del delito, para saber a qué zonas deben acudir, ¿correcto?
En las comisarías, la mayoría de gente no se atreve a denunciar, como lo indica el INEI, porque no hay confianza en el sistema. Ese es el punto, no hay un mapa del delito actualizado porque la gente no denuncia, y no denuncia porque no confía en el sistema. Es todo un círculo vicioso. Hay que recobrar la confianza, precisamente, con eficacia, con mejor atención en las comisarías, que la gente se sienta cómoda y no atemorizada o despreciada por los policías, y eso se logra con reentrenamiento, pero hay que tener eficacia, hay que capturar al delincuente, hay que resolver el problema de la gente porque si no te resuelven el problema, ¿para qué vas a ir a denunciarlo? Eso es indispensable. Hay que tener una policía comunitaria, una policía de cercanía y también retornar la investigación preliminar a la Policía.
–¿Por qué cree que sea necesario que la investigación la haga la Policía y no la Fiscalía?
Con el nuevo Código Procesal Penal, la investigación está completamente en manos de la Fiscalía y los fiscales no saben investigar. El atestado policial que había antes desapareció; ahora todo está en manos de la Fiscalía, y los fiscales llegan tarde o no llegan e investigan inadecuadamente el delito y, al final, el resultado es que la Policía lo captura, pero el delincuente sale libre. Eso incrementa la desconfianza en el sistema, hay que modificar algunos artículos del código.