El titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), José Arista, anunció que el déficit fiscal del 2024 se situará entre el 3,5 % y 3,7 % del Producto Bruto Interno (PBI). Aunque reconoció que este nivel de déficit es alto e insostenible, señaló que se debe al “impulso fiscal” implementado tras la recesión del 0,6 % en 2023, un contexto marcado por perspectivas empresariales negativas y tasas de inflación e interés elevadas.

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Reducción del déficit fiscal

Arista destacó que una de las prioridades del Gobierno será reducir el déficit fiscal, lo cual requiere fortalecer la recaudación tributaria y ejercer un mayor control sobre el gasto público. Sin embargo, resaltó que el Perú cuenta con margen para ajustar sus finanzas debido a su bajo nivel de deuda, que representa el 32 % del PBI, el más bajo de Latinoamérica.

“Perú se ha caracterizado por un manejo económico responsable en las últimas tres décadas, y es esencial mantener esa disciplina fiscal”, afirmó.

Crecimiento económico y estabilidad financiera

El ministro calificó el 2024 como un año positivo para el Perú, con un crecimiento económico estimado entre 3,2 % y 3,3 %, según los datos preliminares del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

Asimismo, destacó que el país cerrará el año con una balanza comercial superavitaria cercana a 24 000 millones de dólares, lo que ha contribuido al incremento de las reservas internacionales, que alcanzan aproximadamente 84 000 millones de dólares.

Esta situación ha permitido que el tipo de cambio sea el más estable de la región, brindando seguridad a los consumidores mediante la estabilidad de precios en los bienes de consumo.

Perspectivas optimistas

Arista enfatizó que el manejo económico del país y los resultados obtenidos en 2024 posicionan al Perú como un referente de estabilidad y responsabilidad fiscal en América Latina, sentando las bases para un crecimiento sostenido en los próximos años.