El recuento de votos de las elecciones presidenciales en Honduras se reanudó la tarde del martes, tras permanecer paralizado desde la madrugada del lunes, y los primeros avances muestran un estrecho margen entre los principales aspirantes. Con el 61% de las mesas procesadas, el presentador de televisión Salvador Nasralla encabeza la contienda con el 40,14% de los votos, equivalente a 791.855 sufragios. Muy cerca se sitúa el empresario Nasry Asfura, quien registra el 39,70% (783.193 votos). En el tercer puesto aparece la candidata de izquierda Rixi Moncada, con el 19,12%.
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Los hondureños acudieron el domingo a las urnas en un ambiente de alta participación que obligó a extender por una hora el cierre de los centros de votación. Aunque cinco partidos participaron en los comicios generales, solo tres fuerzas llegaban con opciones reales de triunfo: el oficialista Libre, el Partido Nacional y el Partido Liberal. Las agrupaciones minoritarias, según el órgano electoral, acumulan en total 18.751 votos, equivalentes al 1,01%.
La ciudadanía sigue con atención el proceso desde sus hogares y los centros de votación, atentos a la disputa voto a voto entre Nasralla y Asfura. Hasta el momento, los simpatizantes del Partido Nacional celebran los primeros resultados que ubican al empresario en una posición expectante, mientras que los seguidores del Partido Liberal sostienen que el panorama podría cambiar a medida que avance el conteo.
En ambos bandos, dirigentes y militantes aguardan con cautela los resultados definitivos, pues consideran que la diferencia es tan estrecha que aún no se puede declarar un ganador. De mantenerse la tendencia, Nasry Asfura —hijo de inmigrantes palestinos— podría llegar a la presidencia respaldado por el Partido Nacional. Esta agrupación política arrastra un marcado desgaste debido a denuncias de corrupción y señalamientos por presuntos vínculos con redes de narcotráfico durante sus tres periodos de gobierno entre 2010 y 2022.
Asfura recibió un apoyo significativo días antes de los comicios: un pronunciamiento público de Donald Trump, quien lo calificó como un defensor de la libertad y prometió colaborar con Honduras si el candidato resultaba vencedor. El expresidente estadounidense incluso afirmó que juntos combatirían a los “narco-comunistas”, en alusión a gobiernos afines a Nicolás Maduro.
El vencedor de estas elecciones asumirá el cargo el 27 de enero de 2026, reemplazando a la actual mandataria, Xiomara Castro, líder del partido Libre. Su principal asesor y coordinador general es su esposo, el expresidente Manuel Zelaya, derrocado en 2009 tras impulsar reformas constitucionales no permitidas por la ley.
Más de seis millones de hondureños están llamados a elegir no solo al próximo presidente, sino también a los tres designados presidenciales —figuras equivalentes a vicepresidencias—, a 298 alcaldes, 129 diputados del Congreso Nacional y 20 representantes ante el Parlamento Centroamericano.
Rixi Moncada: La aspirante que representa la continuidad del proyecto oficialista
Rixi Moncada, abogada nacida en Talanga en 1965, ha desarrollado una extensa carrera en el sector público. A lo largo de su trayectoria ha ocupado cargos en tres importantes carteras: Trabajo, Finanzas y Defensa. Su candidatura encarna la continuidad del proyecto político del partido Libre.
Nasry Asfura: El empresario que recibe el respaldo de Trump
Conocido popularmente como “Papi a la orden”, Nasry Asfura intenta por segunda vez llegar a la presidencia bajo la bandera del Partido Nacional. Nacido en Tegucigalpa en 1958, hijo de padres palestinos, ha sido alcalde de la capital durante dos periodos consecutivos entre 2014 y 2022. Aunque inicialmente se inclinó por estudiar ingeniería, pronto orientó su carrera hacia el sector construcción, actividad en la que se ha desempeñado gran parte de su vida. La intervención reciente de Donald Trump lo colocó nuevamente en el centro del debate político.
Salvador Nasralla: El candidato que apuesta por un nuevo intento presidencial
Salvador Nasralla, ingeniero civil y reconocido presentador de televisión, intenta por cuarta vez alcanzar la presidencia, ahora como representante del Partido Liberal. Nacido en Tegucigalpa en 1953, consolidó su figura pública desde la adolescencia en los medios de comunicación, especialmente al frente de un programa deportivo con más de 40 años al aire. También ha conducido concursos de belleza y distintos eventos sociales.
En política irrumpió en 2011 con la creación del Partido Anticorrupción, plataforma con la que compitió en 2013. Más tarde formó el partido Salvador de Honduras, tras denunciar que el PAC había sido tomado por el expresidente Juan Orlando Hernández. Su segundo intento en 2017 no prosperó y, para 2021, optó por una alianza con Libre que contribuyó al triunfo de Xiomara Castro. Fue designado presidencial hasta abril de 2024, cuando renunció tras un conflicto interno con la mandataria y Manuel Zelaya. Posteriormente, se incorporó al Partido Liberal con el objetivo de devolverlo al poder tras 16 años de ausencia.
Su plan de gobierno se centra en atraer inversión, combatir la corrupción, promover reformas administrativas, modernizar la infraestructura y fortalecer a las pequeñas y medianas empresas para estimular el empleo formal.
Mientras avanza el escrutinio, Honduras permanece a la expectativa de un resultado que podría reconfigurar su escenario político tras una jornada electoral marcada por el alto interés ciudadano y un estrecho margen entre los candidatos líderes.
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