Lo que comenzó como un proyecto de fin de carrera ha dado el gran salto a la industria cinematográfica. Versos a una casa vacía, un largometraje producido por estudiantes universitarios del norte del país, ha logrado consolidarse como una producción independiente con estreno nacional. Gracias a un riguroso proceso de desarrollo, financiamiento y distribución, la película ha trascendido desde las aulas universitarias hasta su proyección en salas y festivales del país.

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Dirigida por Amabilia Romero y Randall Morales, y producida por Cinema Verité con Carmen Aurora Guerrero Asmad como productora. La historia sigue a Cristina, una joven que enfrenta el duelo por la pérdida de su madre mientras encuentra en el arte una forma de expresión y sanación. Con un enfoque conmovedor y una narrativa que explora la relación entre padre e hija desde una perspectiva íntima, la película destaca por su sensibilidad en el tratamiento del duelo y la búsqueda de los sueños, dejando un profundo mensaje de resiliencia.

Un camino profesional desde la universidad A diferencia de muchas producciones estudiantiles que no logran trascender más allá del entorno académico, Versos a una casa vacía siguió cada uno de los pasos necesarios para convertirse en un largometraje con proyección nacional. Desde la creación de una empresa productora para la gestión de derechos, hasta la obtención de financiamiento y licencias, el equipo detrás del filme demostró un alto nivel de profesionalismo. “El mayor reto fue pasar de un proyecto universitario a una película con ruta de distribución.

Nos asesoramos con profesionales del sector y logramos acceder a estímulos del Ministerio de Cultura, lo que nos permitió consolidar el estreno”, señala Carmen Aurora, productora del largometraje.

El respaldo académico fue fundamental en la producción. Profesores y expertos brindaron asesoría, mientras que los estudiantes participaron activamente en distintas áreas, desde la dirección de arte hasta la producción ejecutiva. Asimismo, la empresa chiclayana Watana contribuyó al proyecto proporcionando parte del equipo técnico. Además, se tuvo el apoyo de distintos profesionales como Alejandro Uzeda, Jorge Castañeda, Martín Hernández y Christian Ñeco.

Estreno y proyección

El 22 de marzo de 2025, Versos a una casa vacía llegará a la gran pantalla con la intención de conmover, inspirar y abrir un espacio de diálogo. No solo busca llegar al público general, sino también a jóvenes cineastas y estudiantes que sueñan con contar sus propias historias. El estreno en Piura marcará el inicio de un recorrido que irá más allá de la proyección.

Acompañada de un conversatorio sobre cine universitario, producción independiente y el desafío de llevar una historia de las aulas al cine, la función se convertirá en un espacio de encuentro para cineastas emergentes, fortaleciendo la comunidad cinematográfica nacional. Partiendo desde Piura, la película continuará su viaje, llegando a Chiclayo el 29 de marzo, luego a Tarapoto el 3 de abril, Moyobamba el 4, Chachapoyas el 7 y Trujillo el 10. La travesía seguirá hacia Huaraz el 12 de abril, Cusco el 17, hasta alcanzar Arequipa el 24. Finalmente, se cerrará este recorrido en el Festival de cine RENDER en Lima, con una fecha aún por confirmar.

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Con una historia profundamente emotiva, un equipo apasionado y una trayectoria que demuestra que el cine universitario puede trascender, Versos a una casa vacía se posiciona como un ejemplo de perseverancia y profesionalismo en la industria cinematográfica peruana y una invitación a descubrir el cine como un acto de creación y resiliencia.