Kodak, la histórica marca que marcó generaciones con sus icónicas cámaras fotográficas, vuelve a sorprender al mercado con un lanzamiento que combina pasado y presente. La compañía presentó la Kodak Charmera, una minicámara digital inspirada en la legendaria cámara desechable de 1987.
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Con un tamaño tan reducido que puede colgarse en un llavero, la nueva propuesta de Kodak busca atraer tanto a los amantes de la nostalgia como a quienes valoran la practicidad en la era digital.
Una cámara que rescata la esencia de “apunta y dispara”
La Charmera pesa apenas 30 gramos y ofrece un diseño ultra portátil que remite a la experiencia sencilla de su antecesora, la Kodak Fling. A diferencia de aquella cámara desechable, este nuevo modelo permite tomar fotos y grabar videos listos para compartirse de inmediato en dispositivos digitales.
La resolución de sus fotografías alcanza los 1.6 megapíxeles, suficientes para capturar momentos cotidianos con una estética retro. Además, permite grabar videos a 30 fotogramas por segundo, ofreciendo una opción práctica y creativa para quienes buscan contenido con un aire vintage.
Estilo retro con tecnología actual
Más allá de su tamaño diminuto, la Kodak Charmera incorpora varias funciones modernas. Los usuarios pueden añadir marcos personalizados, aplicar filtros retro y hasta incluir un sello de fecha en sus capturas, evocando la estética de las impresiones fotográficas de los años ochenta y noventa.
El dispositivo se carga mediante cable USB-C y utiliza tarjetas Micro SD de hasta 128 GB para almacenar fotos y videos. Su batería recargable de 200 mAh ofrece una alternativa sostenible frente a las cámaras desechables tradicionales, manteniendo el espíritu práctico y ligero que caracteriza a la marca.
Una colección con sorpresa incluida
El nuevo producto de Kodak no llega solo. La Charmera forma parte de una colección de siete modelos con diseños retro, entre los cuales se incluye una edición secreta con carcasa transparente que deja ver su interior.
Cada cámara se comercializa en una caja sorpresa, lo que significa que los compradores no sabrán qué diseño recibirán hasta abrir el empaque. Este detalle añade un componente de emoción y coleccionismo que conecta directamente con el público joven y los entusiastas de la fotografía analógica.
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Nostalgia y espontaneidad en la era digital
Con este lanzamiento, Kodak refuerza su apuesta por la nostalgia y la simplicidad fotográfica. La Charmera busca revivir el encanto de las cámaras desechables, donde la prioridad no era la perfección técnica, sino la espontaneidad del momento.











