La escuela de samba Beija-Flor fue proclamada este miércoles campeona del Carnaval de Río de Janeiro por el desfile en el que homenajeó a Luiz Fernando Ribeiro do Carmo, el legendario carnavalesco conocido como Laíla y una de las mayores figuras de la fiesta carioca.
La campeona obtuvo 250 puntos del jurado en el escrutinio de los votos realizado este miércoles y se impuso por una sola décima a la escuela Grande Río (269,9 puntos) y por dos a Imperatriz Leopoldinense (269,8 puntos), que era la gran favorita.
El título le permite a la agrupación artística de la ciudad de Nilópolis sumar 15 títulos en su historia y confirmarse como la tercera con mayor número de victorias, tras las populares y centenarias Portela (22) y Mangueira (20).
La nueva campeona, sin embargo, es la que más títulos acumula este siglo, con nueve coronas, incluyendo las tres que levantó de forma consecutiva en 2003, 2004 y 2005.
La agrupación de Nilópolis, un municipio de 150.000 habitantes en la Baixada Fluminense, la empobrecida región en los suburbios de Río de Janeiro, no vencía el carnaval desde 2018.
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La corona reconoce la perfección del desfile que Beija-Flor hizo en la noche del lunes en el sambódromo de Río para homenajear al «maestro» Laíla, el director de carnaval que murió en 2021 víctima de covid y que contribuyó para varios de los títulos de la escuela.
Pese a que reconocía ser un seguidor fiel de Salgueiro, una escuela rival, Laíla fue durante muchos años el director de carnaval más influyente de la Beija-Flor, ya que tenía responsabilidad tanto en la elección del samba que se escenificaría cada año como en el montaje del desfile.
En varios desfiles dejó clara sus relaciones con las religiones de origen africano y su fe en los orishas.
El título igualmente significó el broche de oro en la despedida del cantante Neguinho da Beija-Flor, que ingresó a la escuela hace exactos 50 años como compositor, fue el principal intérprete de la agrupación en las últimas cinco décadas y anunció recientemente que el carnaval de este año sería el último en su carrera.
El cantante de 75 años se hizo nacionalmente famoso por el grito de guerra «Olha a Beija-Flor aí, gente. Chora cavaco» (Miren a la Beija-for. Llora, cavaquiño) con el que animaba a todos los integrantes de la escuela cada vez que pisaban el sambódromo.
Los desfiles de las escuelas de samba son la principal atracción del Carnaval de Río de Janeiro y el considerado mayor espectáculo del mundo al aire libre.
