La IA es cada vez más accesible, así que ya son millones de personas las que la emplean a diario para todo tipo de tareas, sobre todo en el ámbito textual. Mientras que los modelos de IA de generación de imágenes o videos todavía presentan algunas limitaciones, los LLMs –grandes modelos de lenguaje– fueron los que iniciaron la gran era de la IA a la que estamos asistiendo, así que a día de hoy están sorprendentemente avanzados.

Además, herramientas como ChatGPT, Gemini o Grok son accesibles de forma gratuita, así que cualquier persona puede aprovecharlas para redactar textos de todo tipo en cuestión de segundos. Estos textos no solo están muy bien elaborados, sino que además se pueden generar en cuestión de segundos, de modo que empiezan a ser muy abundantes en todo tipo de entornos laborales y académicos.

Aunque la IA puede agilizar el trabajo en muchos de estos entornos y nos permite presentar textos mejor elaborados más rápidamente, hay muchas instancias en las que un texto escrito por IA no es admisible. Para esto es necesario hacer uso de un detector de IA en textos que nos pueda indicar hasta qué punto es probable que un texto esté generado por IA, de manera que se puedan adoptar medidas en consecuencia.

¿Qué es un comprobador de IA en textos?

Si bien la inteligencia artificial es capaz de generar textos perfectamente redactados y con un contenido de gran precisión, también tiende a incurrir en ciertos patrones gramaticales y estructurales que la hacen previsible hasta cierto punto. Esto puede ir en detrimento de la calidad del texto, y, además, la IA sigue sin ser infalible, de modo que a veces comete errores que pueden comprometer la fiabilidad del contenido.

Cuando utilizamos un comprobador de IA para revisar un texto, lo que hacemos es escanear el texto generado por la IA en busca de ciertos patrones que tienden a ser muy empleados por la inteligencia artificial. Estas herramientas también pueden estar impulsadas por IA, siguiendo un entrenamiento exhaustivo mediante el análisis de millones de textos generados por modelos como el de ChatGPT o Gemini.

En función de la densidad de repetición de patrones generalmente adoptados por la IA para redactar los textos, estos comprobadores de inteligencia artificial son capaces de determinar hasta qué punto un texto es generado mediante IA. Esto acostumbra a presentarse en forma de porcentaje, de modo que los usuarios pueden tener una idea más o menos clara sobre la cantidad de contenido generado por IA presente en el texto.

Beneficios de usar un detector de IA en textos

Si bien hay muchos casos en los que los textos redactados por IA son aceptables, sigue habiendo muchas instancias en las que no lo son. Aquí es cuando conviene aprovechar toda la potencia de los comprobadores de IA, que nos permiten hacernos a la idea sobre la artificialidad de un texto y tomar decisiones en consecuencia.

Algunas de las principales ventajas de este tipo de detectores son:

• Determinación de la autenticidad de un texto. La principal ventaja de estas herramientas es que nos permite esclarecer de forma más precisa si un texto ha sido generado de forma auténtica por un ser humano, o si en cambio ha sido escrito por un modelo de inteligencia artificial. En función de esta información podremos adoptar después las decisiones que correspondan.
• Identificación de la calidad del contenido. El uso de detectores de IA para el análisis de los textos también nos permite identificar si un contenido es de buena calidad o no. Aunque generalmente los textos de IA tienden a ser factualmente correctos, lo cierto es que también acostumbran a ser bastante genéricos y menos creativos que los textos redactados por un ser humano.
• Facilidad de uso. A diferencia de otras herramientas de análisis textual, los detectores de texto con IA nos lo ponen muy fácil para usarlos. Basta con pegar el texto en una pestaña formulario y pulsar un botón para que se inicie el escaneo. Pasados unos segundos o minutos tendremos los resultados del análisis, y sabremos con mayor exactitud si efectivamente el texto era artificial o no.
• Resultados inmediatos. Justamente esa velocidad de análisis es otra de las grandes ventajas de estas herramientas. Si tuviéramos que realizar un análisis manual de los textos para detectar rasgos propios de la IA, seguramente nos encontraríamos empleando muchas horas en la tarea. En cambio, los detectores de IA pueden operar en un tiempo récord para sacarnos de dudas.

Instancias en las que te conviene usar un detector de IA

Seguro que ya te han venido a la mente algunos ejemplos de situaciones en las que un detector de IA te resultaría muy útil. Estas herramientas ya se emplean de forma habitual en los centros escolares y universitarios para verificar que sus estudiantes no estén entregando sus trabajos prácticos redactados con la IA, y también son muy útiles en diferentes instancias empresariales donde el contenido humano es imprescindible.

Comencemos por ámbito educativo, donde las ventajas de estos detectores de IA son claras. Los trabajos prácticos que se encargan a los estudiantes tienen como objetivo evaluar si son capaces de hacer uso de lo aprendido para generar un contenido propio, pero esta evaluación no es posible si sus textos están generados por una IA. Por eso es tan importante usar un detector de IA o, en última instancia, encargar los prácticos a mano y durante la clase.

Pero la enseñanza no es el único sector que puede beneficiarse de este tipo de detectores de IA. También se emplean con frecuencia en el ámbito empresarial, sobre todo para confirmar si ciertos empleados o empleadas han hecho manualmente o de forma automática sus informes o propuestas. La IA está lejos de ser infalible, así que se hace necesario verificar que este tipo de documentos estén elaborados de forma manual y libre de automatismos.

Por último, también suele ser buena idea contar con un detector de IA para verificar si los artículos que encontramos en la web son legítimos o no. En los últimos años estamos asistiendo a una auténtica avalancha de páginas web redactadas de forma masiva con IA para tratar de atraer un mayor tráfico y lucrarse con la publicidad de Google, lo que viene en detrimento de su calidad y fiabilidad. Un detector de IA puede ayudarnos a identificarlas.

Considera estos consejos a la hora de usar un detector de IA

Entender el funcionamiento de los detectores de IA puede ayudarnos a usarlos de manera más correcta. Sobre todo conviene tener en cuenta que acostumbran a operar buscando en el texto patrones frecuentes en la IA, y contabilizando la proporción del texto que presenta estos patrones. Ahora bien, es perfectamente posible que un redactor humano incurra en patrones similares en ciertas instancias del texto, y que un detector de IA considere que es artificial.

Para facilitar la tarea de los detectores de IA y maximizar su precisión, conviene preparar el texto de forma acorde siguiendo estas pautas:

• Analiza fragmentos de texto largos. Lo ideal es analizar la totalidad del texto en su conjunto, en lugar de hacerlo de forma fragmentaria. Determinados párrafos o ciertos temas pueden ser más propensos a incurrir en patrones gramaticales empleados habitualmente por la IA. El análisis del texto de forma global evita este problema y le da al detector de IA una perspectiva más completa.
• Utiliza varios detectores. Aunque lo ideal es contar con un detector de IA integrado en un software de ofimática como Wondershare PDFelement, en caso de duda siempre puedes contrastar sus resultados con los de otros detectores de IA para tratar de refinar algo más el análisis.
• Actualiza el software. Los detectores de IA evolucionan muy deprisa y mejoran sus modelos cada pocos meses. Si los estás utilizando en un software de escritorio, es importante que actualices este software siempre que sea necesario para asegurarte de trabajar con la última versión.

Garantiza la autenticidad en la era digital con un detector de IA

A pesar de que la inteligencia artificial es capaz de ayudarnos de forma considerable agilizando un sinfín de procesos de trabajo, lo cierto es que los detectores de IA también desempeñan un rol clave en el despliegue de esta tecnología. No todas las instancias son buenas para que la IA redacte los textos por nosotros, así que debemos asegurarnos de la autenticidad de los documentos mediante el uso de comprobadores de IA.

Ahora contamos con la posibilidad de usar un comprobador de IA integrado en el software de ofimática como ocurre con Wondershare PDFelement. De esta manera podremos abrir el documento en formato PDF y comprobar su autenticidad con un solo clic. PDFelement nos evita depender de herramientas de terceros para este análisis, y agiliza de forma considerable el proceso de detección de textos artificiales.

Además, con PDFelement contaremos también con toda una serie de herramientas de edición de documentos PDF que incluyen la modificación del texto o las imágenes, la firma digital y muchas otras características avanzadas. Y, si lo necesitamos, PDFelement también dispone de una IA de última generación que puede resumir o traducir textos en múltiples idiomas. ¡Con un software todo-en-uno como PDFelement, el trabajo nunca había sido tan fácil!