Muchos de los abultamientos o masas, que se forman en el seno por ejemplo, no son cancerosos. En esta edición te explicamos como reconocer los quistes.
Si el médico te indica que tienes un quiste en alguna parte del cuerpo, no lo asocies inmediato con un cáncer.
En el cuerpo, por diversos motivos, pueden surgir bultos o protuberancias que en la mayoría de casos no representan un tumor maligno. Aún así, la detección y control siempre son necesarios para estar prevenido y llevar un tratamiento.
Según la Sociedad Americana de Cáncer, muchos de los abultamientos o masas que se forman en el seno por ejemplo, no son cancerosos.
En mujeres, los quistes más comunes son los que se forman en los senos o en los ovarios. En el primer caso es fácil detectarlos al tacto realizándose un autoexamen de mamas frecuentemente.
En el caso de un quiste ovárico, un dolor pélvico inusual durante la menstruación puede ser una señal de alerta. En ambos casos, tu médico te hará una ecografía para ver de qué está compuesto el quiste. Si es solamente líquido, no suele representar un gran problema.
De cualquier modo, para hacer un descarte de cáncer será necesario hacer una biopsia; es decir, extraer una cantidad pequeña del tejido del quiste y comprobar si en él hay células cancerígenas.