El pasado 19 de mayo el presidente estadounidense, Donald Trump, reavivó su cruzada contra la Organización Mundial de la Salud (OMS) y amenazó con cortar de manera permanente los fondos y con la posible salida de su país del organismo.
La ofensiva suscitó el inmediato rechazo de la Unión Europea (UE) y China, en momentos en que se discute la respuesta del organismo en el inicio de la pandemia de COVID-19.
En su misiva, el mandatario anunció que su Gobierno y Tedros Ghebreyesus, “han iniciado ya conversaciones sobre cómo reformar la organización”, indicando que urge actuar con prontitud.
¿Devuelve favores a China?
Ahora el secretario de Estado de Estados Unidos, Michael Pompeo, acusa al director general de la OMS de tener estrechos vínculos con China, los cuales supuestamente comenzaron mucho antes de la crisis del COVID-19.
“Entiendo que los vínculos inusualmente estrechos del Dr. Tedros con Pekín comenzaron mucho antes de esta pandemia actual y esto es profundamente preocupante”, dijo Pompeo a los periodistas en una sesión informativa.
Tedros Ghebreyesus en las últimas horas no solo debe lidiar con el tratamiento a la pandemia, sino también con las sospechas de que estaría devolviendo a China favores, ya que el gigante asiático es uno de los proveedores económicos de Etiopía, donde Tedros fue ministro.
El informe fue dado a conocer el último fin de semana, y en él se revela que el Gobierno chino apoyó su postulación a dirigir a la OMS, ya que este país no podía presentar un candidato. Estos vínculos confirmarían la acusación de Trump, quien ha vuelto a amenazar con no continuar aportando a la OMS.
