En momentos de presión generada por estrés, es común sentir un hambre voraz. Pero esto no sucede simplemente porque sí, sino que tiene una explicación, y también una solución.
El cuadro de estrés activa las glándulas suprarrenales y estas liberan cortisol, unahormona que, cuando se libera en grandes cantidades, aumenta el apetito.
Pero ese no es el problema, sino que mas bien debemos tener cuidado con el tipo de comidas que elegimos. Los alimentos ricos en azúcar y grasa son los que más aumentan la liberación de dopamina, ese neutrotransmisor que produce la sensación de bienestar.
Para evitar sumar kilos y eliminar el estrés, te compartimos algunos tips.
Ejercicio. Siempre mantiene a raya el estrés. Distraernos realizando deporte no solo libera tensiones, sino que te mantendrá ocupada en otra cosa y no pensando en comida.
Alimentos saludables. Controla la ansiedad consumiendo snacks saludables, como frutos secos, gelatina light, frutas o yogurt.
Agua. No es raro confundir el tener hambre con tener sed, por lo mismo, primero debes probar tomando un vaso de agua para ver si eso calma tu apetito.
Datos
* Especialistas señalan que la comida puede convertirse en u na forma de escape ante las situaciones de estrés y esto podría llevar a engordar. Estar atento a esas manifestaciones ayuda a evitar el sobrepeso.