La leche de almendras es una bebida elaborada a partir de almendras molidas -o pasta de almendras- y agua. Se ha popularizado mucho en los últimos años, debido a que, a diferencia de las leches animales, es de fácil digestión y no inflama nuestro organismo.
Según el Dr. José Luis Pérez-Albela, se trata de una bebida con grandes propiedades curativas contra males como la gastritis y las úlceras, además, de proteger nuestros huesos gracias a su alto contenido de hierro.
La leche de almendras posee una gran cantidad de nutrientes que brindan grandes beneficios a nuestra salud, y también puede ser utilizado en dietas si se busca eliminar esos kilos extras que ganamos durante la cuarentena por COVID-19.
Beneficios de la leche de almendras
- Adiós a los dolores de estomago: Las personas que sufren de gastritis o problemas estomacales mejoran su condición si incluyen esta bebida en su alimentación.
- Huesos más fuertes: Ayuda a fortalecer huesos y dientes gracias a su alto contenido en calcio.
- Disminuye el colesterol: Al ser una bebida vegetal, la convierte en una gran aliada para reducir los niveles de colesterol dañino en la sangre.
- Ayuda a bajar de peso: La leche de almendras posee vitaminas E, D y A, proteínas, omega 6, zinc, calcio, hierro, magnesio y potasio, evitando la ansiedad por comer.
Cómo preparar leche de almendras
- Remojar una taza de almendras la noche anterior para activarla. Poner a hervir agua, y cuando esté en ebullición, agregar las almendras, dejarlas unos tres minutos y retíralas del fuego, botar esa agua y pelar las almendras, será muy fácil retirarles la cáscara.
- Licuar las almendras peladas con cuatro tazas de agua en la que antes se haya hervido clavo de olor y canela, pasar el líquido por un colador fino o una gasa. Y ya está listo para tomar.
Vía Wapa