La conjuntivitis es una de las enfermedades más comunes del verano y puede contagiarse al compartir toallas, acudir a piscinas y playas contaminadas. Además a la reacción alérgica al polvo, el moho, la caspa animal, un brote de sarampión o la luz ultravioleta.
La conjuntivitis es una infección del tejido llamado conjuntiva, el cual es una membrana que cubre la superficie interna de los párpados y la parte blanca que es la esclera del globo ocular.
Los síntomas más frecuentes de esta enfermedad son ojo rojo, lagrimeo, sensación de cuerpo extraño, picazón y aversión a la luz. Asimismo, la persona afectada puede presentar legañas que van desde un color blanquecino, amarillo o verde.
La conjuntivitis se propaga por el agua contaminada de piscinas o playas. El contagio ocurre mayormente por tocarse los ojos con las manos sucias.
Una persona con diagnóstico de conjuntivitis debe seguir las siguientes recomendaciones: Lavado frecuente de manos, no frotarse los ojos, no compartir objetos personales como toallas, no saludarse con un beso en la mejilla o acercarse demasiado, eliminar bien los desechos, en el caso de las mujeres, no compartir cosméticos o lentes y si hubiese niños en el hogar lo mejor es alejarse de ellos.
Dato
Los niños, es el sector de la población a los que más les afecta este tipo infecciones en verano.