Conoce en esta nota los beneficios de la alcachofa, para tu hígado, el proceso de digestión, control de índice glucémico y la pérdida de peso. Aquí también podrás leer cómo prepararla y cómo elegir una alcachofa fresca.
PUEDES LEER ? ¿Cuáles son sus propiedades medicinales de la planta «Turre»?
¿Qué son las alcachofas?
La alcachofa es una planta comestible de la familia de las asteráceas, que se cultiva por sus brotes florales inmaduros y carnosos, que se conocen como «cabezas de alcachofa». Las alcachofas son originarias del Mediterráneo y son muy populares en la cocina mediterránea y en la gastronomía de otros países.
Las alcachofas se pueden cocinar de varias maneras, como hervidas, asadas, fritas o en conserva, y se pueden utilizar en una gran variedad de platos, como ensaladas, sopas, guisos, paellas y pizzas. Además de su sabor y versatilidad en la cocina, las alcachofas son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes, lo que las convierte en un alimento saludable y nutritivo.
PUEDES LEER ? La harina de coca tiene más calcio que la leche y más proteína que la quinua
¿Cuáles son los beneficios de la alcachofa?
La alcachofa tiene varios beneficios para la salud debido a su contenido nutricional y fitoquímicos. Algunos de los principales beneficios de la alcachofa son:
- Digestión: la alcachofa es rica en fibra y compuestos como la cinarina, que promueven la producción de bilis y la digestión de las grasas.
- Control de la glucemia: la alcachofa contiene inulina, un tipo de fibra soluble que ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre.
- Protección hepática: la alcachofa tiene propiedades hepatoprotectoras y puede ayudar a prevenir el daño hepático y la acumulación de grasa en el hígado.
- Reducción del colesterol: la alcachofa contiene compuestos como los esteroles vegetales y la cinarina, que pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol en la sangre.
- Antioxidantes: la alcachofa es rica en antioxidantes como la vitamina C, la vitamina E, el ácido ferúlico y la rutina, que pueden ayudar a prevenir el daño celular y proteger contra enfermedades crónicas.
- Pérdida de peso: la alcachofa es baja en calorías y rica en fibra, lo que puede ayudar a controlar el apetito y promover la pérdida de peso.
En general, la alcachofa es un alimento nutritivo y saludable que puede ofrecer muchos beneficios para la salud cuando se consume regularmente.
PUEDES LEER ? ¿Cómo mejorar la salud intestinal?
¿Cuáles son sus desventajas?
A pesar de los muchos beneficios que ofrece la alcachofa, también existen algunas desventajas o consideraciones que deben tenerse en cuenta:
- Puede causar gases: La alcachofa es rica en fibra y oligosacáridos fermentables, lo que puede provocar flatulencias y otros problemas gastrointestinales en algunas personas.
- Puede interactuar con ciertos medicamentos: La alcachofa puede afectar la forma en que el cuerpo metaboliza ciertos medicamentos, por lo que las personas que toman medicamentos deben hablar con su médico antes de consumirla en grandes cantidades.
- No se recomienda para personas con cálculos biliares: La alcachofa puede aumentar la producción de bilis, lo que puede ser perjudicial para las personas con cálculos biliares.
En general, la alcachofa es un alimento saludable y nutritivo que puede ser beneficioso para muchas personas, pero es importante tener en cuenta estas desventajas y hablar con un médico o nutricionista si se tienen preocupaciones específicas.
¿Cómo se cocina la alcachofa?
Hay varias formas de cocinar la alcachofa, pero aquí te presento una de las formas más comunes de prepararla:
- Lava bien las alcachofas bajo agua fría y retira las hojas exteriores más duras.
- Corta la parte superior del fruto y recorta el tallo, dejando solo un pequeño trozo.
- Si deseas, puedes cortar la alcachofa por la mitad para facilitar la cocción.
- Hierve agua en una olla grande y agrega sal al gusto. Si lo deseas, puedes agregar hierbas o especias para darle más sabor al agua.
- Agrega las alcachofas al agua hirviendo y cocínalas a fuego medio-alto durante unos 30-45 minutos, o hasta que las hojas exteriores se puedan retirar fácilmente.
- Una vez cocidas, retira las alcachofas del agua y déjalas enfriar un poco antes de servir.
- Si lo deseas, puedes servir las alcachofas con una salsa de mantequilla derretida, jugo de limón, ajo picado y hierbas frescas como el perejil.
Otras formas populares de cocinar la alcachofa son asada al horno, frita en aceite, a la parrilla o en conserva. La preparación dependerá de la receta específica que desees preparar.
¿Cómo puedo elegir una alcachofa fresca y madura en el mercado?
A continuación, te proporciono algunos consejos para elegir una alcachofa fresca y madura en el supermercado:
- Elije alcachofas con hojas apretadas: Las hojas deben estar apretadas y no deben caerse fácilmente. Si las hojas están abiertas o se caen fácilmente, es posible que la alcachofa no esté fresca.
- Busca alcachofas con tallos frescos: El tallo de la alcachofa debe ser fresco y tener un color verde claro. Si el tallo está marrón o seco, la alcachofa puede no estar fresca.
- Busca alcachofas de tamaño mediano: Las alcachofas más grandes pueden ser duras y fibrosas, mientras que las más pequeñas pueden ser más tiernas. Busca alcachofas de tamaño mediano para obtener la mejor calidad.
- Prueba la alcachofa: Si es posible, presiona las hojas para ver si están firmes. Las alcachofas frescas deberían tener hojas firmes y crujientes. También puedes intentar doblar una hoja para ver si se rompe fácilmente. Si es así, la alcachofa puede no estar fresca.
- Verifica que no haya daño o decoloración: Busca cualquier signo de decoloración o daño en la superficie de la alcachofa. Las alcachofas frescas deben tener un color verde brillante y uniforme, sin manchas o decoloración.
Siguiendo estos consejos, podrás elegir alcachofas frescas y maduras que te permitirán disfrutar de su sabor y beneficios para la salud.