La falta de mantenimiento y vigilancia, escasa iluminación y presencia de personas al margen de la ley ponen en riesgo la seguridad de los peatones en puentes de Piura.
A un año y siete meses de la caída de una camioneta con el saldo de tres mujeres fallecidas, el puente Cáceres sigue siendo inseguro.
No solo no se ha reforzado las endebles defensas de plástico, sino que a ello se suma ahora la total falta de iluminación que pone a los peatones y transportistas en serio riesgo de sufrir robos, atropellos o choques.
Los alumnos que salen de la universidad Nacional de Piura y que caminan por aquí se exponen a ser asaltados, ya que el lugar es solitario y no hay presencia policial, ni del serenazgo municipal.
El peligro de accidentes de tránsito es latente, pues los vehículos pueden colisionar o despistarse y caer al río.
El ciudadano Juan Carlos Rojas Salazar opinó que a los puentes de Piura les falta mantenimiento, y lamentó que las autoridades no priorizan los viaductos.
“A la falta de iluminación se suma que a inmediaciones de los puentes se han asentado personas al margen de la ley, las mismas que acrecientan el peligro, sobre todo de noche”, manifestó.
Puente Eguiguren
En el nuevo puente Eguiguren, también llamado rojo, las veredas o los pasos peatonales tienen poca o débil iluminación, y las personas que cruzan lo hacen corriendo, incluso hay quienes, debido a la oscuridad reinante y en su afán de evitar asaltos, caminan por las veredas centrales por donde circulan los vehículos.
A diferencia de las horas punta, en horas de la noche no hay policías en los accesos, como ocurre en el día.
Enosa
Enosa admitió que se ha presentado una falla en el sistema eléctrico, pero ya lo están corrigiendo.
Explicó que estas averías se dan debido a fallas en el sistema o porque algunas personas roban las farolas y cables o cometen actos vandálicos.