Querido sobrino y ahijado, me increpas ¿por qué no voto por Castillo?
Nuestra Democracia actual es imperfecta, nadie lo niega, pero aun así hasta ahora, respaldados en la Constitución tiene sentadas las bases para que podamos actuar en libertad, con respeto a cada uno de los derechos fundamentales: los tuyos, los de todos. Vivimos todavía en una democracia que permite escribir sin miedo esto y aún no siendo políticamente correcto pueda hablar en libertad, sin que me sancionen por expresar lo que pienso y creo. Claro que hay puntos de la Carta Magna que afinar. ¡Por supuesto! Pero no por eso vas a barrerla del todo como han hecho países absorbidos por regímenes comunistas, marxistas que son por esencia totalitaristas. Regímenes calcados fielmente en el Ideario de Castillo.
No voto por él, porque ha declarado expresamente eliminar la Defensoría del Pueblo, entre otros, y porque ha prometido por todos los medios, realizar una serie de acciones que van contra la propiedad privada, contra el patrimonio que a tus abuelos y a tu familia nos ha costado miles de horas de trabajo, de sacrificios para que hoy estudies, vivas y tengas lo que te hemos podido transmitir y seas un ciudadano libre. No voto por el candidato maestro porque en sus expresiones y actos en campaña, al sentirse descubierto en actitud dictatorial, cambia su discurso, hasta “revestirse” de demócrata. No voto por él, porque hace unos días, como mujer, me sentí borrada completamente del paisaje peruano, cuando desconoció abiertamente la existencia de millones de peruanas que sí “raspamos la olla”. Y me encuentro indignada cuando justificó con tanta simplicidad el maltrato de la mujer y toda la violencia generada contra nosotras, como resultado de que el Estado mantiene ociosos a los hombres.
Y, por último, ahijado, te llevé a la pila bautismal, para que recibas nuestra fe y vivas a la luz de sus principios. Castillo es marxista – comunista. Marx afirmó con claridad su ateísmo. Para el marxismo “Dios no existe” y por lo tanto no puedo votar por alguien que por ideología no actuará en respeto de los principios de ninguna religión.
En concreto, no voto por quien nos llevará a una dictadura comunista. Voto por Keiko que, con todos sus bemoles y vigilancia extrema que le pondremos, en cinco años podremos hacer el recambio en una democracia que te permite seguir en libertad.