Gran preocupación ha causado en la opinión pública la reciente información sobre un sujeto intervenido por efectivos policiales, cuando se encontraba robando celulares. La sorpresa fue mayúscula, cuando se dio a conocer que el investigado se encontraba cumpliendo la medida cautelar de vigilancia electrónica personal (VEP).
La finalidad, de esta medida cautelar, es contribuir con la disminución de los niveles de hacinamiento en los establecimientos penitenciarios, sobre personas procesadas o condenadas, disminuyendo los costos de medidas penales como el internamiento y efectivizando las medidas cautelares o de los beneficios penitenciarios y con ello, reducir la reincidencia de aquellos que son monitoreados.
Sin embargo, se debe tener muy en cuenta, que pese al otorgamiento de este beneficio que autoriza el Poder Judicial, algunos sujetos que se encuentran en calidad de procesados o condenados, abusan de esta medida cautelar personal, que sin ningún escrúpulos y al tener puestos los grilletes electrónicos en el pie izquierdo, no dudan en reincidir y cometer delitos y en mayor proporción en hechos punibles relacionados con los delitos contra el patrimonio en la modalidad de hurto y robo agravado.
Según la ley Nro. 29499 (Art. 3.1), la vigilancia electrónica es un mecanismo de control, su finalidad es monitorear el tránsito de procesados y condenados, dentro de un radio de acción y desplazamiento, teniendo como punto de referencia el domicilio o lugar que señalen los imputados.
La VEP es una pena, una restricción para la medida de comparecencia y un beneficio penitenciario, pues la vigilancia electrónica tiene una naturaleza múltiple, sirve para facilitar las opciones de libertad del sistema penal, toda vez que es una medida que restringe la libertad ambulatoria y como tal, puede también concebirse como una medida restrictiva de la libertad.
Desde hace muchos años, algunas cárceles en el Perú se han convertido en verdaderas instituciones delictógenas, que en lugar de regenerar degeneran y se han convertido en las universidades del delito. Urge realizar reformas penitenciarias, para cambiar esta difícil situación que afecta a los procesados y sentenciados en el Perú. Se debe realizar un verdadero filtro para que se pueda otorgar la VEP solo a quienes la merecen y luego no haya lamentaciones de reincidencia.