El proceso de vacunación necesita una urgente dosis de premura, pues hay un gran grupo de ciudadanos que aún no cuenta con ninguna de las dosis, a pesar de que ha transcurrido un buen tiempo desde el arribo de las primeras vacunas.

Necesitamos que la Dirección Regional de Salud (Diresa) haga las gestiones necesarias para ampliar la dotación de dosis y abrir más locales de vacunación para atender a la población de entre 50 y 60 años, que constituye un importante sector que merece también ser protegido. Según el cálculo del Gobierno, en julio se podrá inmunizar a este segmento, ¿pero podremos hacerlo en Piura? ¿Podrán las autoridades garantizar la salud de este grupo? ¿Cómo van las demás regiones? Tacna empieza a vacunar hoy a su población mayor de 59 años. ¿Cómo vamos nosotros? Los 18 locales de vacunación implementados solo en la provincia de Piura son insuficientes para atender a toda la población, pero también es insuficiente la cantidad de dosis con la que cuenta el sistema médico regional. La Cámara de Comercio ha hecho su propio cálculo y estima que se requieren 70 mil vacunas semanales para avanzar al ritmo que se requiere para la pronta construcción de una nueva normalidad, una en que toda la población debe estar inmunizada.

También es importante que, para lograr esta meta, se destaque un mayor número de servidores -soldados, agentes del orden- y se los capacite para contribuir en la vacunación, que sepan vacunar para acelerar el proceso. Lo que necesitamos es que el Estado, a través de sus brazos institucionales regionales, administre mejor los recursos con los que cuenta y que las autoridades locales y regionales sepan solicitar, gestionar y utilizar el apoyo necesario. Pero que no todo se agote en la acción de las autoridades: es preciso que estas también autoricen y convoquen la participación del sector privado para que se consigan los resultados esperados. Si la empresa privada quiere contribuir con la vacunación o da propuestas, ¿no deben ser estas bien recibidas por el poder? Todo suma, todo tiene sentido en esta época que nos demuestra, una y otra vez, que por separado nada obtendremos, que debemos actuar en conjunto porque, más allá de los rubros en los que nos desenvolvemos, somos una nación.