El tiempo se acaba y no tenemos más novedad sobre las vacunas de Sinopharm. En Piura seguimos esperando que llegue el primer lote prometido para la semana pasada por el titular adjunto de la Diresa. Palabras. Mientras tanto, la crisis se agrava y muchos se preguntan si nuevamente fuimos víctimas de una “mecida” política.
Debemos tener en cuenta que, según la información científica disponible, las vacunas que superen el 50% de efectividad son aptas para su uso en políticas de salud de amplia escala. Esto quiere decir que las vacunas chinas, cuya efectividad es de más de 70%, servirán en la lucha contra el avance del coronavirus. Sin la vacuna, la población sigue expuesta al crecimiento de las tasas de contagios y hospitalizaciones; sin la vacuna, perdemos tiempo valioso y el fantasma de la ingobernabilidad vuelve a asomarse. Los peruanos -y los piuranos en particular estamos cansados de que cada semana se reiteren solo promesas, como si se quisiera matar el tiempo, mantener tranquila a la gente, distraerla por un rato hasta que la realidad sea favorable. Esta época, sin embargo, no requiere de nosotros actitudes meramente reactivas: necesitamos que nuestros políticos, nuestros médicos, la ciudadanía en suma, seamos proactivos y que nos adelantemos a los acontecimientos, que seamos previsores y que diseñemos políticas de protección global que contengan lo peor de esta segunda ola.
Necesitamos, por lo pronto, la verdad. No se pueden construir políticas públicas sobre datos inciertos, sobre fechas opacas e información racionada. Necesitamos que el Gobierno nos diga cuál es la verdad de la compra de las vacunas, qué es lo que falta hacer, cuándo las tendremos y cuándo se empezará a vacunar a la población. Muchos países ya avanzan en esa ruta y no podemos quedarnos a ver cómo Chile, Colombia, Ecuador y Brasil nos sacan varios cuerpos de ventaja. Nuestra pasividad también tiene un grave efecto sobre las políticas sanitarias de Latinoamérica, nos convierten en un lugar poco seguro y retrasa nuestra reinserción en la vida productiva continental. Tengamos en cuenta todo lo que estamos perdiendo conforme pasan los días y ni el presidente interino Francisco Sagasti ni nadie sale a decir qué está ocurriendo realmente.