La campaña en general y las campañas de cada uno de los partidos en carrera, todavía no logran levantar vuelo debido a factores que a pesar de la urgencia con que el país necesita renovar la manera de hacer política, siguen presentes en el actual proceso. La presencia de al menos 100 candidatos con sentencias de tipo penal; así como 215 postulantes al Congreso, Parlamento Andino, vicepresidencias y a la presidencia de la República con antecedentes civiles y penales, es solo uno de los síntomas de la precariedad en los partidos políticos lo que, a su vez -y este es otro factor negativo-, desalienta a los ciudadanos, incrementando su desconfianza en que la política pueda hacer las mejoras que el país necesita.

El que el ambiente electoral siga sin “calentar” también se debe a que, luego de las recientes y gravísimas crisis políticas de los últimos gobiernos, incluido por su puesto el golpe de Estado de Merino y sus seguidores que sumergieron al país en el caos, aumentó la cantidad de peruanos que no se sienten representados por los actuales candidatos. Al desinterés ciudadano se suma el divisionismo y las pugnas internas al interior de los partidos, fragmentación de las candidaturas y falta de planes y propuestas claras.

Sin duda, el otro gran obstáculo es la pandemia y la falta de una normatividad clara sobre quién debe fiscalizar a los postulantes y a sus equipos de campaña, a fin de que respeten los protocolos sanitarios. ¿Se ha elaborado un protocolo de bioseguridad para que los candidatos puedan aplicarlos en los siguientes meses de campaña?

En el caso de los ciudadanos y las actividades económicas, las municipalidades y la Policía -debido principalmente al déficit de fiscalizadores y efectivos- a duras penas se las arreglan para hacer operativos y no logran hacer cumplir al 100% las normas, dada la rebeldía de numerosos ciudadanos a quienes ni siquiera les interesa enterarse cómo avanza la pandemia? ¿Estas misma autoridades se darán abasto también para fiscalizar a los candidatos que, según las primeras imágenes de la televisión y redes, persisten en “acercarse a su pueblo”, exponiendo irresponsablemente al contagio a cientos de personas?

Piuranos, evitar el contagio se ha convertido no solo en un requisito indispensable para asegurar la salud y la vida de todos, sino también para crear las condiciones mínimas para que candidatos y electores cambiemos el rumbo del país.