Las redes sociales viralizan el tema del TC que el martes podría declarar prescrita la deuda de casi once mil millones a los grandes evasores del país; Perú, un país de contrastes.
Un municipio demandó a una base militar por arbitrios; las FF.AA., las parroquias, colegios, entidades de defensa nacional y de bien social, etc., son acosados por la Sunat, SAT, etc., amenazas de embargos por cifras irrisorias,
¿Qué sucederá el martes?
Las tienditas cerradas por la Sunat porque no dan boleta, un micro negocio destinado al fracaso, mientras empresas corruptas y conocidos evasores de impuestos están a punto de ganar un litigio que nos costaría lo que cinco grandes hospitales; el que tiene padrino se bautiza.
Mi padre pagó más de 40 años por dos nichos, para él y mi madre, la Beneficencia Pública nos quitó un nicho porque nos pasamos quince de no sé qué cláusula de esas que nos agarran desprevenidos porque el dolor de la muerte nos ha absorbido. ¡Quince días!
Un trabajador paga años por EsSalud y ser atendido en cualquier emergencia, pero el Estado se tiró la plata del seguro o se la prestó a alguien o financió la reactivación económica o no sé, qué obras; pero el trabajador no fue atendido, rase murió, no había médico, no había camas, además era pobre y nadie le defiende; esto sucede a diario; en contraste, el sistema tiene sus aliados en los tribunales, exonera de plazos, condona deudas, da facilidades a los grandes marginales de la ley que tienen dos estudios de abogados que retardan los procesos y hacen prescribir sus “delitos”; ex presidentes, empresas negreras, consorcios de empresarios criminales pasan piola. Cosas del Orinoco, tú no sabes, yo tampoco.
Al trabajador se le descuenta por pensiones, AFP u ONP, vino la pandemia, la gente necesita su dinero, pero no hay: ¿Dónde están esos fondos?; paralelamente hay políticos que reciben jugosa pensión vitalicia, congresistas que se embolsican 35.000 soles mensuales, y solo algunos viejitos reciben la miseria de 250 soles, “nada más porque la gente ahora vive más años y ya no es negocio administrar fondos de pensiones”. Cosas del Orinoco.
Ex presidentes y políticos corruptos encarcelados, tienen acceso a clínica privada cada vez que su médico de cabecera lo pide o, claman arresto domiciliario por COVID y los tribunales se lo conceden, mientras otros que robaron mucho menos, sólo inculpados, mueren en la cárcel tuberculosos, famélicos y encima de sus propias heces.