Luego de 48 horas de zozobra e incertidumbre, el río Piura empezó a descender alejando solo momentáneamente el fantasma de desborde en la ciudad de Piura y en el Bajo Piura, así como el riesgo de nuevas arremetidas en Tambogrande, Medio Piura y Chulucanas, donde sí inundó áreas pobladas y campos de cultivo.
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Si el Senamhi había pronosticado lluvias de moderada a fuerte intensidad en la costa y en la sierra hasta hoy 17 de marzo, las preguntas se caen de maduras: ¿Las siguientes lluvias serán solo estacionales y no extremas? ¿Cuándo empezará el Niño? ¿Dará tregua para hacer realidad el anhelado manejo integral del río (incluida su salida al mar)? ¿O el Gobierno nuevamente no hará nada?
En el supuesto caso de que las lluvias empiecen a descender gradualmente, como inicialmente preveían expertos, el reloj empezará a correr señalando el ajustado plazo que tiene la región para hacer obras de prevención ante un Niño Global pronosticado por el Enfen, pero sobre el cuál hay más preguntas que certezas.
Con su show armado al venir a ensuciarse las botas en el lodo sin dar salidas viables, excepto lamentarse diciendo que el Estado no tiene motobombas ni maquinaria para afrontar los estragos del ciclón Yaku, la presidenta Dina Boluarte ya demostró que pretende dejar sola a Piura a pesar de su riesgo inminente.
No lo podemos permitir. Por nuestros hijos, por nuestra dignididad de ciudadanos con derecho a vivir en una ciudad segura, exijamos sí o sí labores de prevención y salida del río al mar, lo que va más allá de un pack básico de maquinaria, como el ofrecido a los municipios.
El dolor por los embates que sufren cada vez más familias afectadas por huaicos, inundaciones, pérdida de viviendas, cultivos, entre otros estragos, no puede ser aprovehado por el Gobierno para lavarse las manos, lloriquear por los damnificados enviándoles una calamina y seguir como si nada.
Como sociedad civil, Piura ya ha jugado una primera carta a través de uno de sus especialistas (de la UDEP), quien mediante medición del río, ha comprobado que la ciudad se volverá a inundar con solo 2.000 m3/seg, la única y urgente solución es la salida al mar. ¿Qué hará el Ejecutivo, el GORE y las Municipalidades?
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