Eso de la recolección de “bolsas” para ciertos efectivos policiales, en especial de Tránsito, parece que no se queda solo en una malintencionada “leyenda urbana”.
La intervención de la Fiscalía Anticorrupción en la unidad de Tránsito de Sullana hace algunos días, podría resolver las conjeturas de que, en efecto, la corrupción se habría institucionalizado en ciertos departamentos policiales.
Lo cierto es que esa “leyenda urbana” de que algunos efectivos policiales deben hacer una bolsa diaria entre los infractores es vieja y reiterativa; ojalá esta vez la Fiscalía pueda encontrar pruebas para sancionar a quienes utilizan la institución policial para organizar grupos delictivos, pues no se puede llamar de otro modo a quienes se organizan para obtener una ganancia ilícita.
Los efectivos policiales con formación, honor y decencia, en especial los jefes, deberían estar felices por esta intervención y agradecer la valentía de sus compañeros por denunciar, pues no es posible que por unos cuantos ladinos, todos los buenos efectivos que -creemos-, son muchos, sean desprestigiados y sobre todo desacredite a una institución tan importante como es la Policía.