Mientras la Comisión especial de seguridad ciudadana del Congreso sesiona hoy en Piura; el alcalde Juan José Diaz Dios se reúne en Lima con los alcaldes de todo el país para tratar y enfrentar, ambos grupos, uno de los problemas más punzantes y difíciles para los piuranos: el incremento de la delincuencia, el crimen organizado y la extorsión indiscriminada a comerciantes y vecinos.
El pedido casi unánime de la población, dirigentes y autoridades es controlar la criminalidad desbocada porque hoy nadie está seguro ni siquiera cuando disfruta un potaje en un restaurante o celebra una reunión en su vivienda. Es esta inseguridad la que afecta la inversión de los pequeños y medianos empresarios que deben invertir en vigilancia y aun así no es suficiente frente a la incursión de las bandas.
Se sabe que parte del problema es la falta de policías en las calles, carencia de patrulleros, equipamiento obsoleto y casi ineficiente estrategia de inteligencia para dar con los delincuentes, por ello, más que charlas y discursos encendidos, lo que piden los piuranos es inversión en seguridad y sanaciones más drásticas para los faltosos.