Una elección para morderse las uñas. Hasta hoy, ninguno de los dos candidatos y menos los simpatizantes de FP o PL han podido darse el lujo de celebrar un triunfo electoral con bulliciosas caravanas, pues los resultados siguen tan ajustados que aun las actas impugnadas podrían voltear el resultado en favor de uno u otro de los aspirantes al sillón de Pizarro.
Esa incertidumbre por conocer a un ganador se mantendrá por algunos días hasta que la ONPE resuelva aceptar o rechazar las actas observadas que representan entre el 2% y 5% de la votación. Esto tomará entre 5 y 10 días, según ONPE; mientras tanto, la tarea de los líderes de ambas agrupaciones es llamar a la cordura y tranquilidad a sus huestes, hasta que se contabilice al 100% los resultados y la ONPE pueda proclamar finalmente al ganador.
Estos resultados atípicos y conflictivos no solo han generado tensión en la población y grupos políticos, sino también preocupación en los mercados locales e internacionales. Por lo pronto, el dólar trepó los S/3,94 la venta, mientras que las acciones peruanas se desplomaron en el marcado internacional debido a esta inestabilidad política.