“Señor, ya nos diste todo… porque si hubo un lugar en el que Tú decidiste poner todo lo que cualquier ser humano soñaría tener para alcanzar la prosperidad para él y su comunidad, ese fue Piura”.
Al conmemorar nuestro bicentenario de la Independencia de Piura reflexionamos y reconocemos errores, pero aquí estamos para darte gracias por los recursos naturales y humanos de los cuales nos haz dotado.
Señalo entre ellos, la porción del océano Pacífico –mar de Grau- que baña nuestras costas, pasando por Máncora, Órganos, Lobitos, El Ñuro, Cabo Blanco, Talara, Paita, Colán y Sechura.
Desde la sociología urbana, que se interesa, sobre todo en la organización social inscrita en el espacio, me permite como herramienta teórica, comprender con mayor claridad lo que sería Piura en el correcto uso de estos espacios.
Todos en el Perú tienen un gran aprecio por las playas piuranas y especialmente por Máncora. De tal manera que necesitamos obras de envergadura que permitan el correcto uso del espacio, con orden, belleza, fuerte inversión y que permitan el mejoramiento de la calidad de vida del sector.
Nuestro desarrollo humano en la Región Piura está en impulsar: agricultura familiar, agro- industria para la exportación, turismo, construcción (vías de comunicación en nuestra zona andina, viviendas, etc.) pesca, transporte, comercio, servicios, educación, cultura, calidad de vida, esperanza de vida en más años, etc.
Desarrollar proyectos de inversión en el circuito de playas de la Región Piura es un viejo anhelo que debe ser tenido en cuenta. Pues, se ubica en el contexto del desarrollo del turismo y la generación de un gran número de puestos de trabajo directos.
Los gobiernos central, regional y locales, ¿están alentando y apoyando este tipo de inversiones en nuestra región? ¿Nos imaginamos una región Piura con este tipo de proyectos a lo largo de las playas piuranas?
El desarrollo humano también está allí y la esperanza está en nosotros con un 2021 diferente. Celebremos nuestra Independencia de Piura con la esperanza de corregir errores y vivir en una región Piura digna. Contamos con un recurso humano de mucha esperanza. ¡Sí!