Hoy 29 de setiembre, en la Catedral Metropolitana de Trujillo será consagrado obispo y sucesor de los apóstoles el sacerdote piurano Francisco Castro Lalupú, nacido en San Vicente de Piedra Rodada, EN Bellavista Sullana; desempeñará el cargo de Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Trujillo.
Debemos decirlo con sano orgullo y entera satisfacción sacerdotal que el ahora monseñor Francisco fue alumno de nuestro querido Seminario Arquidiocesano “San Juan María Vianney” de Piura, institución que por divina intuición y sabia decisión, fundara nuestro recordado Monseñor Óscar Cantuarias Pastor en marzo de 1989.
Habiendo terminado aquí casi la totalidad de formación sacerdotal, llegó providencialmente a la Arquidiócesis de Trujillo donde fue ordenado sacerdote y hoy será consagrado obispo. Por razones que sólo Dios conoce, varios seminaristas piuranos se vieron obligados a migrar a Trujillo. Con Monseñor Francisco, partieron otros seis que ahora desempeñan importantes cargos en la Iglesia de Trujillo, agraciada por tener como regalo de Dios a estos excelentes sacerdotes piuranos quienes, junto con Panchito, pastorean al pueblo, dirigen colegios y universidades, promueven y acompañan obras sociales de la iglesia trujillana.
Muchos sacerdotes dejan el alma en sus pueblos y parroquias, todos ellos son amados y reconocidos hijos de nuestros pueblos; también, monseñor “Panchito Castro” será desde hoy un hijo muy querido de Piura, parte importante de su historia regional e hijo predilecto de su querido pueblo de Sullana; podemos decir de él con toda certeza: Monseñor Panchito “del Chira eres la Perla”.
Varios sacerdotes piuranos tenemos la gran satisfacción de haber sido parte importante de su historia y camino hacia el sacerdocio de Cristo, por eso junto con esta reseña quiero rendir justo homenaje a nuestro clero piurano; porque, en todos ellos, en los infinitos y arenosos caseríos, los incontables AA.HH. de nuestras periferias, en la ciudad, el campo y a orillas del mar, en Tumbes y en Piura, en los helados caseríos de nuestra sierra en la diócesis de Chulucanas, ahí, en ellos va Jesucristo escondido en un cura, acompañando a su pueblo, sanando, promoviendo la justicia y el derecho, amando hasta el extremo, anunciando el Evangelio y gritando a todo pulmón con nuestros pastores: Resucita Perú, ahora!.