Estudios previos a la pandemia proyectaban que para el 2050 el 40% de la masa laboral humana será remplazada por la robótica, ahora se ha adelantado esta realidad puesto a que la mayoría de las actividades esenciales se han trasladado a plataformas digitales.
Este precedente justifica la necesidad de los jóvenes profesionales a ser agentes de cambio para provocar cambios sistémicos en la sociedad. ¿cómo empezar a formar una empresa ética, rentable y feliz en el marco de esta disrupción digital vertiginosa donde lo que aprendiste hoy se desactualiza mañana? Estos cuestionamientos son necesarios cuando se observa que graduarse de la mejor universidad no garantiza los ingresos y el trabajo esperado, sobre todo cuando se desterró la creencia que las variables “rendimiento académico, inteligencia y éxito laboral” están directa y proporcionalmente correlacionadas entre sí.
Debemos entender que bajo la nueva normalidad, con un futuro incierto, una demanda contraída y las empresas haciendo reestructuraciones organizacionales de crisis, la estabilidad laboral de un empleado es muy frágil, justamente porque las labores que realiza son emocionalmente frías ergo de repuesto prescindible. ¿De qué sirve el esfuerzo invertido si el resultado obtenido no llena de significado tus expectativas de futuro?
Ante este contexto nacen propuestas como el modelo business canvas como plan de negocio simplificado donde se garantiza una rápida escalabilidad comercial de tu emprendimiento. Atrás han quedado los planes de largo plazo que en la actualidad ya no funcionan, porque mientras el documento pasa por distintas instancias intermedias de aprobación para su ejecución; las reglas del juego del mercado ya han cambiado y tu producto/ servicio queda obsoleto ante un desplazamiento inminente de la competencia.
Precisamente, esta metodología sintetiza las variables más importantes y urgentes del entorno empresarial en 9 ítems para que el emprendedor pueda fijar el timing exacto de inversión del recurso en cada etapa: actividades claves( qué haces), propuesta de valor (qué ayuda ofreces), relación( cómo te relacionas), clientes( a quién ayudas), recursos (quién eres y qué tienes), alianzas (quién te ayuda), estructura de costes( qué das), flujos de ingresos (qué obtienes), canales( cómo te conocen y qué medios utilizas). Recuerda joven: ¡el tiempo es oro!
