En el mes de enero del año 1990 apareció el número 1 de la Revista de Literatura Sietevientos, ofreciendo a los lectores una antología de doce narradores piuranos: Genaro Maza, Mario Palomino, Rigoberto Meza, Cronwell Jara, Juan Félix Cortez, Sigifredo Burneo, Carlos Espinoza, Christian Fernández, Víctor Borrero, Miguel Gutiérrez, Wilmer Rojas y Houdini Guerrero.
Muchos pensamos que se trataba de una buena intención ocasional, que la presentación formal de la revista era impecable y que cumplía su propósito de difundir nombres y obras de la literatura regional piurana; pero que, seguramente, duraría un par de números más y tendría el honor de pasar a la historia de la nostalgia. Sin embargo, este año 2020 la Revista ha cumplido treinta años y ha llegado al número treintaitrés de su colección.
Durante los treinta años de su existencia, la Revista de Literatura Sietevientos se ha fortalecido notablemente: ha transitado de la antología básica hacia los territorios polémicos de la crítica
literaria, ha incorporado paulatinamente escritores peruanos de otras regiones y ha avanzado hasta escritores internacionales.
También ha rendido homenaje, en números especiales, a escritores de la talla de Mario Vargas
Llosa y Ernesto Sábato. Así mismo, ha dedicado algunos números especiales para escritores de nuestra región incluyendo obra inédita y un cuerpo crítico serio acerca de su obra: Rigoberto Meza (N° 8), Marco Martos (N° 12), Víctor Borrero (N° 13), Genaro Maza (N° 14), Róger Santiváñez (N° 15), Cronwell Jara (N° 16), Eduardo Urdanivia (N° 29) y otros. También ha dedicado un número a poetas y narradoras piuranas (N° 26).
La carátula de cada número trae siempre la obra pictórica de algún artista piurano, lo cual
constituye, en realidad, una colección aparte y también valiosa. Este trigésimo aniversario, la
pandemia ha impedido que se publique el número correspondiente; pero es de esperar que el siempre vital y empeñoso Houdini Guerrero, su Director, esté listo para la nueva aventura
editorial en cuanto termine la etapa de aislamiento social y pueda conseguir los recursos
económicos que demanda su permanencia histórica.
También es justo mencionar que muchas instituciones públicas y privadas han colaborado para apoyar la continuidad de la revista; lo cual la hace más piurana porque representa la voluntad colectiva de rescatar y difundir la obra literaria de nuestros escritores, brindándoles la oportunidad de exponer sus productos estéticos.
La revista es ya documento indispensable para estudiosos de nuestra literatura regional.