Muchas trabajadoras del hogar han festejado con fervor la reciente ley aprobada por el Congreso que les otorga muchos beneficios, entre ellos: pagos de un sueldo por gratificación, dos veces al año; vacaciones de 30 días; ocho horas de trabajo; indemnización por despido arbitrario; licencia pre y post natal; sueldo mínimo, etc.
Bien por ellas, que pertenecen a un sector que ha sido durante muchos años, explotado y hasta denigrado, sin embargo, la “medicina” podría ser peor que la enfermedad y en vez de favorecerlas las perjudicaría porque con todos estos beneficios obligados por ley, muchas familias deberán privarse de una trabajadora del hogar, reduciendo así la demanda laboral.
Según los laboralistas, el Congreso está otorgando a los hogares que tienen una empleada la categoría de pequeña empresa, pues ni las microempresas están obligadas a dar todos estos beneficios, y solo los hogares más pudientes podrán acceder a este servicio.
Igual, se corre el riesgo de que se burle a la ley. Una controvertida norma que tiene detractores y defensores, y que ha salido a la luz en un momento crítico para la economía del país. El debate está abierto antes que la ratifique el Ejecutivo.
