Para algunos curtidos piuranos, «sobrevivientes» de tres fenómenos El Niño, resulta intrigante las promesas que acaba de hacer el director ejecutivo de OTASS de preparar a la cuestionada EPS Grau para enfrentar al Niño Global y al Niño Costero, además de mejorar la recaudación. ¿Cómo lo harán?
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Detener la inundación del alcantarillado obsoleto es casi imposible por la cantidad de agua que discurren por las calles. Si se sellan los buzones, como alguna vez se hizo, igual, el agua se filtra por las cuencas ciegas. En el año 98, el expresidente Alberto Fujimori, ante los problemas de alcantarillado de Piura, sentenció: más barato sale reubicar a toda la ciudad que mejorar o arreglar el sistema de alcantarillado de Piura. Hoy sigue igual o peor.
En cuanto a la recaudación, tal vez logren «sellar los tubos» por donde se escapa el dinero; sin embargo, en tiempos de lluvias los genios de la empresa del agua optan por dejar sin agua potable a los vecinos simplemente porque el alcantarillado colapsa. Algo seguramente harán, pero la solución requiere de mucha inversión y planes a largo plazo.
