Muchos piuranos se sienten aliviados de que por fin podrán dejar de usar las asfixiantes mascarillas o que en los centros comerciales no les exijan el carné de vacunación. Estas medidas dictadas por el Minsa, sin duda, generan alivio y también tienen un efecto sicológico de seguridad en la población de que la pandemia se va desvaneciendo. Hasta aquí lo positivo.
La realidad es que la Covid-19 no se ha ido ni desaparecerá. En Piura se registran más de 15 casos diarios de pacientes en estado crítico y dos muertes en promedio por este mal. Existen aún miles de personas con comorbilidad que son vulnerables aún al virus que, según los especialistas médicos, seguirá mutando; no va a desaparecer, por el contrario, se hará parte de las enfermedades endémicas al igual que la gripe.
Unos resistirán bien al ataque de este virus, otros no. A quienes ya les dio podría en el futuro inmediato sufrir una reinfección con una cepa mutada y podría pasarla mal. Si bien el uso de mascarilla es optativo, lo recomendable es seguir usándola en lugares con concentración de gente y vacunarse periódicamente. Eso es lo único que se puede hacer porque el Covid llegó para quedarse.