Por: Sigifredo Burneo Sánchez / Vicepresidente Académico UNF
Jeremy Flanagan nació en Inglaterra, pero hace más de veinticinco años reside en Piura, donde se ha casado y ha tenido prole. Su presencia en la tierra piurana resulta muy valiosa debido a que es un estudioso de nuestro entorno ambiental, destacando su interés por la preservación del cortarrama peruano. En febrero de este año 2025, Temoche Ediciones le ha publicado un libro titulado “Aventuras en Quebrada Yale”, con ilustraciones de Francisco Solano Estrada. Se trata de una publicación que merece interés colectivo debido a que presenta un texto que involucra literatura con didáctica y con ciencia.
Para comenzar, el autor ha construido un texto narrativo que resulta agradable y atractivo debido quizá a su vinculación con la lengua popular, en la línea de los textos literarios cuyos autores han preferido tratar tópicos semánticos demostrables en la realidad objetiva, en el mundo fáctico. La descripción de nuestro paisaje es muy eficaz: el bosque seco, la vegetación, la variedad de aves, los detalles geográficos, constituyen factores de ubicación y de interés para el lector.
Así mismo, la historia de los personajes, entre literarios y reales, nos demuestra la posibilidad de conseguir niveles de educación superior vinculando de manera precisa el conocimiento teórico con la práctica demostrativa. En el caso de esta historia, se trata de un investigador científico con dos niñas que están terminando la educación primaria y que son motivadas al ejercicio de la observación metódica como parte del método científico; logrando despertarles el interés por el conocimiento y los procedimientos metodológicos apropiados para tomar notas y razonar conclusiones. Es muy emotivo y muy alentador el resultado favorable en términos del desarrollo de adquisición de conocimientos, señalando una ruta que muy bien se puede adoptar y practicar en nuestro sistema educativo peruano.
Al modelo didáctico propuesto, se agrega, obviamente, el desarrollo de la inteligencia crítica y creativa mediante el acercamiento a la realidad objetiva con fines de objetividad, precisión y sensibilidad social; todo lo cual brinda al libro que nos ocupa un interés múltiple de calidad superior.
El libro consta de seis partes, articuladas según una secuencia temporal sucesiva del pasado hacia el futuro y con una eficiente dosificación de desarrollo informativo para mantener un ritmo creciente de curiosidad en el lector.
Es un libro muy valioso porque motiva la reflexión relacionada con la integración entre el apasionante mundo de la investigación, la literatura como instrumento expresivo y la aplicación de un procedimiento didáctico que brinda resultados muy favorables.
Otro eje de interés que fluye del libro es el relacionado con nuestra sensibilidad social respecto a la conducta colectiva que debemos asumir frente a los problemas posmodernos, donde resulta evidente que, por nuestra desesperación de progreso económico, no prestamos atención al daño, a veces irreversible, que causamos al entorno ambiental. Es así que, por ejemplo, la tala indiscriminada nos priva de pulmones purificadores, reduce la belleza del ambiente, posibilita el incremento constante del calentamiento global y reduce significativamente las fuentes alimenticias de las aves y otros seres cuya supervivencia depende de la flora circundante. Aquí hay un llamado específico a despertar nuestro sentido de la responsabilidad social, garantizando las condiciones básicas de supervivencia a los pocos ejemplares de cortarrama que deambulan en nuestro bosque seco. Es indispensable reforestar espacios naturales y vigilar su desarrollo preservándolos de atropellos diversos provenientes de los sectores productivos que solo buscan el interés personal sin calcular el daño que hacen al entorno ambiental. ¡Salvemos al cortarrama!
SEMANARIO EL TIEMPO
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